Uno de cada cinco extranjeros sin redes de apoyo institucional no tiene acceso a previsión de salud
A pesar de que la investigación expuso mayores semejanzas entre chilenos y migrantes que en mediciones anteriores, sigue siendo mayor el porcentaje de migrantes sin protección de salud.
El Servicio Jesuita Migrante lanzó un nuevo estudio, en conjunto con expertos y expertas del Colegio Médico y del Programa de Estudios Sociales en Salud del Instituto de Ciencias e Innovación en Medicina (ICIM) de la Universidad de Desarrollo.
Esta investigación, titulada “Casen y Migración: Avances y brechas en el acceso a salud de la población migrante residente en Chile” tiene como objetivo caracterizar la inserción de la población migrante en el sistema de salud chileno, identificando brechas de cara a la comunidad local. De esta forma, se apunta a mostrar en qué condiciones el acceso a salud es similar entre chilenos y migrantes, y en cuáles hay diferencias.
En cuanto a la adscripción a un sistema previsional de salud -ya sea Fonasa, Isapre u otro- para la Encuesta Casen 2020, el estudio expuso mayores semejanzas entre chilenos y migrantes que en mediciones anteriores (2015 y 2017); sin embargo, sigue siendo mayor el porcentaje de personas sin protección de salud en migrantes, lo que se da independiente del sexo, tramo de edad, macrozona de residencia, decil de ingresos, entre otras características.
“Hay que resaltar asimismo que se observaron mayores niveles de personas migrantes sin acceso a sistema previsional en el norte grande y en quienes carecen de redes institucionales. Por ejemplo, un 16% de las y los extranjeros residentes en el norte grande señala no tener sistema previsional, lo que corresponde a un 4% en las personas chilenas que ahí habitan. Sobre la falta de acceso a redes, si mientras en 2020 un 10% de los migrantes que recibieron subsidios no estaban adscritos en ningún sistema previsional, la cifra sube a un 20% entre los extranjeros que no accedieron a subsidios, entendiendo este vínculo como un modo de apoyo institucional desde los Gobiernos central y locales” señala el jefe de Estudios de SJM, Pablo Roessler.
Desde el Colegio Médico, Matías Libuy, Coordinador de la Comisión Salud y Migrantes comentó que “el porcentaje de personas que, habiendo tenido un accidente o enfermedad no accedieron a consultas o atenciones médicas se tiende a emparejar entre chilenos y migrantes en situaciones similares. Con esto se ve que la cancha del acceso a salud se empareja en chilenos y migrantes que poseen empleos formales y que tienen previsión, y si bien en ambos grupos se eleva el no acceso cuando se insertan en empleos informales o cuando no se tiene sistema previsional, esto es más crítico en la población extranjera”.
Finalmente, respecto de las conclusiones, Báltica Cabieses, del Programa de Estudios Sociales en Salud, Instituto de Ciencias e Innovación en Medicina (ICIM), de la Universidad del Desarrollo, se refirió a las conclusiones de este documento, destacando que “finalizamos reflexionando sobre cómo las situaciones de mayor vulnerabilidad si bien inciden tanto en el acceso a salud de migrantes como de chilenos, afectan de manera más intensa a los extranjeros. Una migración segura, ordenada y regular efectiva puede ayudar a disminuir estas brechas”.