Coronel de Carabineros por crisis en Iquique: «sobreexposición de algunos delitos como si fueran nuevos, genera la percepción de que son importados»
El conflicto que se ha generado durante las últimas semanas en la Región de Tarapacá producto de la crisis migratoria, ha traído consigo una ola de violencia de carácter xenófobo, en especial contra los ciudadanos venezolanos.
(Por María Jesús Troncoso) El pasado lunes se llevó a cabo un paro productivo en la ciudad de Iquique, que exigió una mayor seguridad y un mejor control fronterizo para la región.
Los habitantes de la ciudad nortina han vivido momentos de tensión durante los últimos meses producto de la llegada de una gran cantidad de migrantes a la zona y los sucesos de delincuencia que se les han atribuido.
El problema migratorio en la región comienza en octubre del 2020 en los pasos fronterizos de la comuna de Colchane, un pueblo pequeño que se vio rebasado por la gran cantidad de extranjeros que se instalaron y utilizaron los mínimos servicios básicos que existían en el lugar.
Desde febrero del 2021 se produce un aumento de más del 1.000% en el ingreso de inmigrantes por el pueblo de Colchane.
Junto con este gran aumento de migración fronteriza, se liberan las restricciones sanitarias que impulsan un mayor movimiento hacia las grandes ciudades y, a su vez, provocan una importante tensión entre los residentes y los recién llegados, sobre todo por la ocupación de espacios públicos por parte de estos últimos.
El coronel de Carabineros y prefecto de Iquique dice que “la ocupación de espacios públicos va generando una sensación de inseguridad en la población, trae problemas a una comunidad que vive en su entorno, lo que termina provocando odio”.
Señala, además, que “la sobreexposición de algunos delitos como si fueran nuevos, genera la percepción de que son importados por los inmigrantes, pero son delitos que ya existían”.
En este escenario, las afirmaciones que se han esparcido han tenido como foco vincular la delincuencia con la migración, especialmente la venezolana. Sin embargo, el coronel Espinoza indica que las cifras apuntan a que el 60% de los delitos son cometidos por chilenos y solo un 17% por venezolanos. A esto agrega que “producto del sesgo mediático se han producido situaciones de violencia contra migrantes venezolanos después de las marchas”.
Para afrontar esta problemática la región ha recibido una mayor dotación policial proveniente de Santiago y Antofagasta, se han llevado rondas de impacto y difundido el trabajo de la policía para combatir la desinformación en redes sociales
