Chile y Bolivia instalan una mesa de diálogo para abordar la situación migratoria

En primer lugar, se emplearán 3,5 millones de dólares asignados por El Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR) y la Organización Internacional para las Migraciones (OIM) para el desarrollo de residencias transitorias para migrantes en Iquique y Colchane.

(Europa Press) Las autoridades chilenas y bolivianas han acordado la celebración de una reunión conjunta, a través de una mesa de diálogo, para abordar la situación migratoria de las región de Arica y Parinacota y en Tarapacá, en el norte del territorio de Chile y fronterizas con Bolivia.

Así, representantes del Ministerio del Interior y de Seguridad Pública de Chile y del Ministerio de Gobierno de Bolivia, como de las carteras de Relaciones Exteriores de ambos países, se reunirán «en las próximas horas» para tratar este asunto.

«Como parte de la coordinación con países vecinos, de conformidad con la Hoja de Ruta Bolivia-Chile (…) ambos países, a través de sus respectivas Cancillerías, han acordado la celebración de una mesa de trabajo en las próximas horas», ha detallado el Ministerio de Exteriores de Chile en un comunicado.

Además, la cartera ha desarrollado una serie de acciones, en colaboración con organismos internacionales y países donantes de cooperación internacional, con el fin de «facilitar la entrega de ayuda humanitaria» en las ciudades de Arica, Iquique y Colchane.

En primer lugar, se emplearán 3,5 millones de dólares asignados por El Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR) y la Organización Internacional para las Migraciones (OIM) para el desarrollo de residencias transitorias para migrantes en Iquique y Colchane.

Asimismo, se destinarán fondos donados por la Unión Europea a la atención sanitaria en Arica, una labor que recaerá en manos de la Cruz Roja chilena.

También se implementará el Plan Regional de Respuesta para Refugiados y Migrantes Venezolanos (RMRP) y se abogará por un «diálogo de alto nivel» entre las autoridades chilenas y Naciones Unidas.

«El Ministerio de Relaciones Exteriores, es consciente de la importancia de la cooperación bilateral y multilateral para adoptar medidas y acciones que contribuyan a mitigar la compleja situación humanitaria, sanitaria y migratoria que afecta a la Macro Zona Norte», ha zanjado la cartera diplomática chilena.

El norte de Chile es escenario de un malestar social derivado de la situación migratoria, que ha derivado en manifestaciones y bloqueos. En algunas de estas protestas incluso se ha llegado a notificar agresiones a migrantes venezolanos.

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El Periodista