Presencia de grandes farmacias dificulta conocer los beneficios de la Ley Cenabast
Un estudio realizado por ODECU y ACU Nuestro Tiempo reveló que la gran cantidad de cadenas farmacéuticas complica la posibilidad de acceder a una efectiva comparación con otros establecimientos.
El estudio “Precios de Medicamentos y Farmacias Independientes 2021”, realizado por la Organización de Consumidores y Usuarios (ODECU), en conjunto con la Asociación de Consumidores Nuestro Tiempo (ACU Nuestro Tiempo), permitió medir el nivel de conocimiento que tendrían los consumidores sobre la Ley Cenabast, así como las dificultades para preferir farmacias que se adhirieran a ésta, lo que corroboró la baja cobertura de locales que adscriben a dicha legislación.
Para Stefan Larenas Riobó, presidente de ODECU, “un 90% de las personas estarían a favor de una regulación exhaustiva a los precios de los medicamentos, situación que iría en línea con la mayoría de los países OCDE, donde las políticas de intervención apuntan a un esquema de precios finales con precios máximos (equivalente a la ley Cenabast) y fijación de rentabilidad máxima, ya sea a nivel del mercado mayorista (laboratorios farmacéuticos) y mercado minorista (farmacias)”.
En esta línea, el estudio corroboró las principales causas que harían que los consumidores escogieran el lugar para comprar los medicamentos, lo que obedecería a, según agrega Larenas: «razones como la cercanía de la farmacia y beneficios (descuentos) por pertenecer a grupos de afinidad definidos”.
En este contexto, el presidente de ODECU afirma que “dominan las respuestas en el caso de las grandes cadenas, lo que es consistente con la estrategia de expansión espacial de los locales de esas empresas, especialmente en los distintos centros urbanos del país, donde se concentran la mayoría de los consumidores”.
El estudio también arrojó que otro argumento importante estriba en la idea de una estrategia de descuentos a grupos de afinidad, la que se soporta en el hecho que los consumidores no pueden realizar análisis comparativos entre los precios con descuentos versus los precios Cenabast, y por lo tanto, se quedan con la creencia que el precio final del medicamento es atractivo para su compra.
Iván Valdés, presidente de ACU Nuestro Tiempo, asociación de consumidores con sede en Talca asegura que “queremos destacar que la gente manifiesta su voluntad a cambiarse de proveedor bajo la condición que le cobren precios más bajos”. Y añade que “esto abre un gran desafío para Cenabast en términos de informar masivamente a la comunidad de su política de regulación. Así también abre un espacio a las Asociaciones de Consumidores para diseñar herramientas educativas apuntando a transparentar los precios del mercado y las fortalezas de las farmacias adheridas a Cenabast”.
Tanto desde ODECU como de ACU Nuestro Tiempo manifestaron el esfuerzo desplegado por ambas organizaciones, los que incluyen videos educativos en redes sociales, que se espera sirvan no sólo para disminuir la brecha de conocimiento respecto a la ley, sino también para cambiar los patrones de compra de los consumidores en pro de lograr un ahorro en este tipo de productos. “Eso es lo que guía nuestra accionar, educar para apoyar la toma de decisiones de los consumidores”, expresaron ambos presidentes.
Además, Larenas y Valdés señalaron la importancia del proyecto, el que ha contribuido a darle visibilidad a una tremenda política destinada a regular los precios de los medicamentos, posicionando a Chile en un estándar cercano a lo que sucede en los países desarrollados, donde la autoridad tiene un rol clave para controlar las conductas abusivas de las farmacias que cargan altos sobreprecios por medicamentos necesarios para la población, y de este modo contribuir a darle sostenibilidad a los sistemas de salud.