ONU pide ayuda récord de 5.000 millones de dólares para Afganistán y EEUU promete 308
Las sanciones impuestas para tratar de presionar a los islamistas radicales a hacer concesiones, en especial con los derechos de las mujeres, hundieron al país en una grave crisis económica, agravada por una sequía de varios años.
La ONU pidió hoy un monto récord de 5.000 millones de dólares para financiar la ayuda necesaria este año con el fin de asegurar el futuro de Afganistán, que se encuentra al borde de una catástrofe humanitaria.
Estados Unidos, cuya acelerada retirada de tropas tras 20 años de intromisión militar precipitó la llegada de los talibanes al poder, anunció también hoy una primera donación de 308 millones de dólares.
La Agencia de Estados Unidos para el Desarrollo Internacional (Usaid) detalló en un comunicado que el dinero será destinado principalmente a alimentación, salud y protección contra el duro invierno.
El llamado de la Oficina de Coordinación de Asuntos Humanitarios de la ONU (OCHA) y el organismo de la ONU para los refugiados (Acnur) servirá para ayudar a Afganistán y sus países vecinos.
La mitad del país enfrenta hambre aguda, millones de niños no asisten a la escuela y los agricultores luchan contra la sequía, incluso cuando Afganistán se estabiliza desde décadas de conflicto tras la toma del poder por parte de los talibanes en agosto.
Se trata de una solución de emergencia, pero «el hecho es que sin (esa ayuda) no habrá un futuro» para Afganistán, alertó ayer Martin Griffiths, subsecretario general de la ONU para asuntos humanitarios, a periodistas en Ginebra.
El plan de la ONU requiere 4.400 millones de dólares de los países cooperantes para financiar las necesidades humanitarias de este año, el monto más alto pedido para un solo país, destacó la entidad en un comunicado, informó la agencia de noticias AFP.
Esa suma permitirá entregar alimentos y apoyar la agricultura, financiar servicios de salud, tratar la desnutrición, dar acceso al agua y saneamiento y brindar educación, agrega.
Por su parte, la OCHA advirtió sobre una «catástrofe» inminente en Afganistán y dijo que 23 millones de personas necesitan asistencia humanitaria, o más de la mitad de la población del país.
Hasta 1 millón de niños menores de 5 años enfrentarán desnutrición severa y aguda si no reciben asistencia, dijo.
A ello se agregarán 623 millones de dólares para auxiliar a los 5,7 millones de afganos refugiados en cinco países vecinos, principalmente Irán y Pakistán.
Filippo Grandi, Alto Comisionado de la ONU para Refugiados, advirtió que «si el país se derrumba (…) se verá un éxodo mucho más importante de gente. Y ese desplazamiento de pobladores será difícil de enfrentar dentro y fuera de la región, porque no se va a quedar dentro de la región».
Desde agosto, cuando Washington ordenó a sus tropas abandonar Afganistán luego de 20 años de presencia militar estadounidense apoyada por sus socios occidentales, los talibanes tomaron el mando del país.
Las sanciones impuestas para tratar de presionar a los islamistas radicales a hacer concesiones, en especial con los derechos de las mujeres, hundieron al país en una grave crisis económica, agravada por una sequía de varios años.
Griffiths insistió en que los fondos, que representan un cuarto del PBI oficial del país, no pasarán por los talibanes y serán utilizados directamente por unas 160 ONGs y agencias de la ONU en el terreno.
Empleados públicos, educadores y personal de salud llevan meses sin recibir salario. (Télam)