Johnson se disculpa por haber asistido a fiesta en su residencia oficial durante el confinamiento
En su primera admisión de que efectivamente asistió al picnic, explicó que solo estuvo en el jardín durante 25 minutos antes de reanudar el trabajo en su oficina.
El primer ministro, Boris Johnson, pidió hoy perdón por haber asistido a un picnic en los jardines de su residencia oficial durante el confinamiento de 2020, pero rechazó pedidos de renuncia de la oposición por haber violado las reglas impuestas por su propio Gobierno.
Johnson fue al Parlamento en su primera aparición pública desde que la prensa británica reveló esta semana que él, su mujer y personal de su entorno celebraron una fiesta con comida en los jardines de la residencia oficial del primer ministro en mayo de 2020.
El líder conservador se disculpó y dijo que lamentaba «mucho no haber hecho las cosas de manera diferente esa noche», pero afirmó que pensaba que era un evento de trabajo para agradecer a su personal por los esfuerzos hechos durante la pandemia de coronavirus.
En su primera admisión de que efectivamente asistió al picnic, explicó que solo estuvo en el jardín durante 25 minutos antes de reanudar el trabajo en su oficina.
«En realidad debería haber mandado a todos adentro. Tendría que haber encontrado otra forma de darles las gracias», dijo.
Johnson rechazó dimitir, pero dijo que entendía el enojo de la gente luego de haber hecho «sacrificios extraordinarios durante los últimos 18 meses», incluyendo verse impedidos de despedir a sus seres queridos muertos por Covid u otras causas.
El primer ministro pidió que se permita completar la investigación sobre los hechos ocurridos ese día que está realizando una funcionaria pública.
La Policía Metropolitana dijo ayer que pidió información para iniciar una investigación sobre posibles infracciones del coronavirus en Downing Street el 20 de mayo de 2020, el día del evento.
El líder de la oposición laborista Keir Starmer, por su parte instó al primer ministro a renunciar, calificándolo de «espectáculo patético de un hombre que se había quedado sin rumbo».
Starmer dijo que era ridículo que el primer ministro afirmara que no se dio cuenta de que estaba en una fiesta y le pidió la renuncia.
Parlamentarios de su Partido Conservador que habían hablado con algunos de los principales medios británicos advirtieron que la posición de Johnson podía volverse «totalmente insostenible» si se descubría que participó de esa reunión.
Según los medios británicos, más de 10 parlamentarios conservadores han criticado públicamente la reunión, mientras que otros directamente han exigido la renuncia de Johnson.
El líder del Partido Conservador escocés, Douglas Ross, dijo anoche que Johnson debía renunciar si se descubría que había engañado al público.
Ross admitió ante el Parlamento escocés que estaba «furioso» porque el líder conservador aún no negaba haber asistido al evento.
«Estoy enojado. Creo que eso refleja lo que la gente de Escocia y el Reino Unido sienten en este momento», afirmó.
También el líder de los Liberales Demócratas, Ed Davey, pidió su renuncia, alegando que millones de personas obedecieron las reglas del confinamiento a un costo personal enorme.
«Se perdieron entierros, cancelaron casamientos y se despidieron de seres queridos moribundos en videollamadas, algunos el mismo día en que se organizó ilegalmente una fiesta en el jardín» de la residencia del primer ministro, dijo.
Una encuesta de la consultora Yougov mostró que el 56% de los británicos creen que Johnson debería renunciar.
Mientras que otra encuesta realizada por la consultora Savanta ComRes, reveló que el 66% de los adultos del Reino Unido cree que ha llegado el momento de que dimita. (Télam)