Descartan operar a Bolsonaro, que se recupera satisfactoriamente
Por la mañana, el primer parte médico había informado que Bolsonaro logró superar la obstrucción intestinal y no será operado.
El presidente de Brasil, Jair Bolsonaro, evoluciona satisfactoriamente, aunque sin previsión de alta, luego de haber logrado la desobstrucción de su intestino y haber descartado una operación, según informó esta noche el último parte médico.
Bolsonaro «evolucionó con buena aceptación de dieta líquida ofrecida durante el día, lo que motivó que se le retirara la sonda nasogástrica. El aparato digestivo muestra señales de recuperación. De momento no hay previsión de alta», explicó el parte médico del hospital privado Vila Nova Star, de San Pablo, publicado casi 48 horas después de la internación de urgencia que sufrió el mandatario en San Pablo.
Por la mañana, el primer parte médico había informado que Bolsonaro logró superar la obstrucción intestinal y no será operado.
«El cuadro de suboclusión intestinal se deshizo, no habiendo indicación quirúrgica. La evolución clínica y laboratorial del paciente continúa satisfactoria y será iniciada hoy una dieta líquida. Aún no hay previsión de alta», dijo el parte médico del Hospital Vila Nova Star durante la mañana
El mandatario de ultraderecha de 66 años había dicho ayer en las redes sociales que estos problemas por los cuales ya se operó cuatro veces tienen vinculación con el atentado con cuchilllo que recibió el 6 de septiembre de 2018 durante la campaña electoral a la Presidencia.
Bolsonaro fue apuñalado ese día en un acto en Minas Gerais. El atacante fue Adelio Bispo, un hombre declarado inimputable y encerrado en una cárcel de máxima seguridad federal en Campo Grande, estado de Mato Grosso do Sul.
La nueva complicación médica obligó a Bolsonaro a interrumpir sus vacaciones en la playa de Sao Francisco do Sul, estado de Santa Catarina, adonde había pasado el Año Nuevo paseando de jet ski y en un parque de diversiones. Cuando empezó a sentirse mal, fue llevado de urgencia al Hospital Vila Nova Star, en donde se había operado la última vez.
La decisión de no intervenirlo quirúrgicamente fue del cirujano jefe Antonio Luiz Macedo, el médico que operó a Bolsonaro después del cuchillazo que recibió en 2018, quien tuvo que viajar de urgencia desde las Bahamas, donde pasaba vacaciones.
Macedo llegó esta madrugada al centro médico privado para descartar una nueva cirugía.
Bolsonaro está pasando el segundo día laboral del año hospitalizado, en medio de un clima político y económico marcado por la campaña electoral para las elecciones del 2 de octubre, en la cual aparece en las encuestas a más de 20 puntos de distancia del favorito, el expresidente Luiz Inácio Lula da Silva, del Partido de los Trabajadores. (Télam)