Bolsonaro descarta venir a la investidura de Boric y no explica los motivos para evitar «problemas»
Ya son cuatro las investiduras de presidentes de la izquierda latinoamericana a las que el brasileño no acude.
(Europa Press) – El presidente de Brasil, Jair Bolsonaro, ha anunciado este miércoles que no vendrá el próximo 11 de marzo a la toma de posesión del presidente electo de Chile, Gabriel Boric, y ha evitado dar más detalles al respecto para no crear «problemas».
«No voy a entrar en detalles porque no soy de crear problemas con las relaciones internacionales. Brasil se lleva muy bien con todo el mundo, ya veremos quien va a la nueva investidura del presidente de Chile. Yo no iré», ha confirmado Bolsonaro en una entrevista para la agencia Gazeta Brasil.
Boric se impuso el pasado mes de diciembre en la segunda vuelta de las presidenciales chilenas al candidato de la extremaderecha José Antonio Kast. Si bien Bolsonaro no expresó en ningún momento públicamente sus preferencias, sí lo hizo uno de sus hijos Eduardo Bolsonaro, quien confirmó sus preferencia por Kast.
Brasil fue el último país de Latinoamérica en felicitar a Boric por su triunfo, cuatro días después de que se confirmara el resultado. Además de la investidura del mandatario chileno, tampoco está previsto que Bolsonaro acuda el 27 de enero a la toma de posesión de la presidenta de Honduras, Xiomara Castro, por sus vínculos con el Partido de los Trabajadores (PT) del expresidente Luiz Inácio Lula da Silva.
En 2009, después de sufrir un golpe de Estado, el expresidente hondureño Manuel Zelaya, esposo de Castro, volvió al país y se refugió durante cuatro meses en la Embajada brasileña en Tegucigalpa, lo que fue ampliamente criticado por un Bolsonaro, que por entonces ejercía como diputado.
A la espera de confirmación, lo más previsible es que en la toma de posesión de Castro sea el embajador de Brasil en Honduras, Breno Costa, quien represente al Gobierno de Bolsonaro; mientras que el vicepresidente, Hamilton Mourao, podría ser el elegido para la investidura de Boric, tal y como lo fue para las del presidente peruano, Pedro Castillo, y la del argentino, Alberto Fernández.