Barinas, el histórico bastión de los Chávez, repite mañana la elección regional venezolana
El Tribunal Supremo de Justicia (TSJ) invalidó los resultados y ordenó repetir los comicios porque, sostuvo que el opositor al régimen, Freddy Superlano, había sido inhabilitado como candidato, algo que el CNE informó que desconocía.
Mañana, el estado de Barinas, una región ganadera y agrícola del noroeste de Venezuela que hace décadas es gobernada por familiares del exmandatario Hugo Chávez, será el único del país que repita las elecciones de gobernadores, luego que la Justicia electoral invalidara una ajustada victoria de la oposición por considerar que el candidato había sido inhabilitado.
En noviembre pasado, la Comisión Nacional Electoral (CNE) había declarado ganador al opositor Freddy Superlano con 37,60% de los votos frente a Argenis Chávez, el hermano del fallecido presidente que buscaba la reelección.
Sin embargo, el Tribunal Supremo de Justicia (TSJ) invalidó los resultados y ordenó repetir los comicios porque, sostuvo que Superlano había sido inhabilitado como candidato, algo que el CNE informó que desconocía.
Desde entonces, la elección de Barinas se convirtió en una elección de interés nacional.
Argenis Chávez renunció a la candidatura ante lo que reconoció como una debacle electoral y el oficialismo del presidente Nicolás Maduro envió a un peso pesado: Jorge Arreaza, exvicepresidente, excanciller y exesposo de una hija de Chávez, con quien tuvo al primero de los nietos del exgobernante.
La oposición primero lanzó como candidato a la esposa de Superlano, Aurora Silva, pero también fue inhabilitada por la justicia electoral. Lo mismo sucedió con el segundo intento, su correligionario Julio César Reyes. Finalmente, se presentó a un concejal electo, Sergio Garrido.
Inmediatamente después, a fines de diciembre, se lanzó de nuevo la campaña.
A Arreaza lo acompañaron desde el comienzo pesos pesados del partido oficialista al nivel nacional y familiares del expresidente Chávez como el vicepresidente del partido Diosdado Cabello, la diputada Iris Varela y María Gabriela Chávez y Rosa Inés Chávez, ambas hijas del fallecido presidente.
Y el discurso de la campaña fue uno de reconocimiento del deterioro económico y de los servicios públicos, primero, pero de promesa de reactivación e inicio de una etapa de prosperidad, después.
«Sepan que viene la recuperación económica de Venezuela, que ya nosotros supimos descifrar -el presidente Maduro, el Gobierno revolucionario y las fuerzas productivas- la trampa mortal de los gringos. Ya el bloqueo no va a impedir el desarrollo de Venezuela. Ya lo dicen los números», aseguró Arreaza en el acto de cierre de su campaña, el jueves pasado, frente a una multitud que inundó varias cuadras, sin dejar ni un mínimo espacio, pese a la pandemia que azota al país y al mundo entero.
La derrota de noviembre obligó al oficialismo chavista a reconocer lo que las encuestadoras privadas ya decían: la abrumadora mayoría de los 870.000 habitantes del estado están sufriendo por la actual situación económica, no solo por los bajos sueldos y la inflación, sino también por los problemas estructurales en los servicios públicos y la escasez de combustible.
Mientras Arreaza prometió hacer de Barinas el motor de la producción del país para que ningún venezolano siga pasando hambre en una situación nacional que la ONU ya calificó como una crisis humanitaria, la oposición no solo repitió el mensaje de denuncia de la primera campaña, sino que ahora sumó otra acusación: el Estado les robó la victoria de noviembre.
«Uno se siente mal, porque íbamos ganando y nos robaron», denunció en diálogo con la agencia de noticias AFP Jenny Avendaño, una barinesa de 40 años, en un acto de campaña de Garrido, el nuevo candidato opositor.
El director de Delphos, una de las encuestas privadas que alertó sobre el malestar mayoritario en Barinas, acusó al oficialismo de poner todos los palos posibles en las ruedas de la campaña opositora y explicó por qué este estado es tan importante.
«El Gobierno está haciendo todo lo posible para ganar Barinas» en un año en el que la oposición podría aspirar a un referendo para revocar el mandato de Maduro, sostuvo Félix Seijas en una entrevista con AFP y agregó: «No pueden permitir un triunfo opositor en un estado muy importante para el chavismo, porque alimentaría una narrativa de que el chavismo no es todopoderoso».
Barinas es el estado natal de Hugo Chávez y, desde 1999, los gobernadores fueron primero el padre del exmandatario, Hugo de los Reyes Chávez, hasta 2008, y luego sus hermanos Adán (2008-17) y Argenis (desde 2017).
En ese lapso solo hubo dos breves interinatos: uno a cargo de Zenaida Gallardo, cuando Adán Chávez fue designado ministro de Cultura, en 2017, y el actual, a partir del jueves pasado, cuando Argenis renunció a la gobernación y fue sucedido por el hasta entonces secretario de Gobierno, Jesús Monsalve. (Télam)