Scholz y policía de Alemania arremeten contra antivacunas tras amenazas a líderes regionales

El nuevo Gobierno de Scholz  enfrenta su mayor peack de contagios de toda la pandemia, aun cuando ya pasaron casi dos años desde el inicio de su brote y pese a la alta disponibilidad de vacunas del coronavirus que tiene la mayor economía de la Unión Europea (UE).

El jefe de Gobierno de Alemania, Olaf Scholz, prometió hoy que su nuevo Ejecutivo ganará la batalla contra el coronavirus, adoptará todas las medidas necesarias y se defenderá de una «minoría de extremistas» antivacunas, tras una operación policial en respuesta a amenazas de muerte contra responsables políticos regionales que apoyan las medidas contra la pandemia.

La policía del estado oriental de Sajonia, secundada por fuerzas especiales, realizó hoy redadas en la ciudad de Dresde luego de que el ministro-presidente regional, Michael Kretschmer, recibiera amenazas de muerte por parte de opositores a la vacunación y a las restricciones adoptadas por las autoridades para contener el avance récord del coronavirus en Alemania.

En un discurso ante el Parlamento en Berlín, el socialdemócrata Scholz, que asumió el cargo la semana pasada al frente de una coalición de tres partidos, afirmó que Alemania «no permitirá que una pequeña minoría de extremistas intente imponer su voluntad al conjunto de la sociedad».

Scholz habló poco después de la operación, que se llevó a cabo en varios lugares de Dresde, y que fue consecutiva a la infiltración de periodistas del canal público ZDF en un grupo del sistema de mensajería cifrada Telegram en el que presuntamente se emitieron amenazas de muerte contra Kretschmer.

Este ministro-presidente de Sajonia, perteneciente al partido conservador CDU, de la excanciller Angela Merkel, es favorable a la vacunación.

«Las declaraciones de algunos miembros del grupo sugirieron que podrían estar en posesión de armas reales y ballestas», dijo la policía en un comunicado, sin precisar si hubo detenciones.

Las autoridades sospechan «de la preparación de actos violentos que amenazan al Estado», aseguró posteriormente la policía en Twitter.

El nuevo Gobierno de Scholz  enfrenta su mayor peack de contagios de toda la pandemia, aun cuando ya pasaron casi dos años desde el inicio de su brote y pese a la alta disponibilidad de vacunas del coronavirus que tiene la mayor economía de la Unión Europea (UE).

Los datos del coronavirus de los últimos días parecen indicar que la ola de infecciones está empezando a remitir gracias a restricciones en vigor, y Scholz dijo que Alemania está bien posicionada para cumplir con una meta fijada en noviembre de aplicar 30 millones de vacunas para fin de año.

«Sí, las cosas van a mejorar; sí, vamos a continuar la lucha contra la pandemia con la mayor determinación; y sí, vamos a ganar esta pelea», dijo ante los legisladores, informó la agencia de noticias alemana DPA.

Frente a la potencia de la cuarta ola de la pandemia, el Gobierno alemán decidió endurecer las restricciones a las personas no vacunadas que ahora se ven privadas del acceso a la mayoría de los lugares públicos, restaurantes y tiendas no esenciales.

“Haremos todo lo necesario; no hay líneas rojas para el Gobierno. No descansaremos ni un momento (…) hasta que todos hayamos recuperado nuestras antiguas vidas y todas nuestras libertades», dijo.

En Alemania existe un fuerte movimiento de oposición a las restricciones sanitarias desde el inicio de la pandemia, y las nuevas medidas, sobre todo el virtual confinamiento de los no vacunados, han vuelto a desatar protestas.

La oposición a las restricciones es particularmente fuerte en Sajonia, un estado que pertenecía a la comunista ex-RDA, una de las regiones más afectada por la actual ola de contagios de Covid-19 y que tiene una tasa de vacunación inferior a la media nacional.

«Lo que existe actualmente en Alemania es la negación de la realidad, las historias de conspiración absurdas, la desinformación deliberada y el extremismo violento», se lamentó ante el Parlamento Scholz, y prometió una respuesta «utilizando todos los medios de nuestro Estado de derecho democrático».

«Seamos claros: una pequeña minoría en nuestro país se ha apartado de nuestra sociedad, de nuestra democracia, de nuestra comunidad y de nuestro Estado, y no solo de la ciencia, la racionalidad y la razón», agregó.

El 8 de diciembre, la Justicia alemana abrió una investigación tras la difusión de un reportaje televisivo que reveló el contenido de los mensajes en Telegram de un centenar de miembros «unidos por su oposición a la vacuna, al Estado y a la política sanitaria actual», indicó la fiscalía.

Los mensajes de audio llamaban a oponerse, «con armas si fuera necesario», a las medidas en vigor, apuntando a los líderes políticos y en particular a Kretschmer.

A principios de diciembre, los opositores a las restricciones anticovid manifestaron frente a la casa del ministro de salud de Sajonia, lo que provocó la indignación de los políticos. (Télam)

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El Periodista