¿Puede Chile y su nuevo gobierno adoptar el bitcoin?

Muchas personas se interesan por los distintos métodos de pago online que existen en el planeta. Esto es algo que se puede aprovechar en las mejores casas de apuestas Chile, debido a que algunos utilizan métodos de pago como la tarjeta de débito o el efectivo, pero siempre se quiere acceder a las criptomonedas para estos asuntos.

Ahora bien, ¿qué tan viable es que esto ocurra? Lo primero que hay que destacar es que la adopción de Bitcoin siempre dependerá de la voluntad política. En este caso, la elección de Gabriel Boric como Presidente de la República, cargo que asumirá en marzo de 2022, generó muchas expectativas entre los usuarios de las criptomonedas, debido a sus 35 años.

Si bien Boric no es un presidente “millennial”, lo cierto es que puede marcar la historia de Chile con la chance de generar cambios necesarios en la estructura del país. En el caso de Chile, sería la posibilidad de adoptar las criptomonedas como un método de pago válido, algo que ha ocurrido en El Salvador, pero que es difícil que ocurra acá.

El Congreso Nacional tiene un proyecto de ley que, de ser aprobado, autorizaría a Bitcoin como un método de pago, aunque eso no lo convertiría en divisa. ¿Qué significa esto? Simple: que los comercios pueden aceptar el Bitcoin, pero eso no significa que el Estado la autorice, como en El Salvador, como una moneda oficial.

Esta iniciativa busca algo parecido a la de 2018 en Japón, que aprobó al Bitcoin como forma de pago, pero sin ser una moneda válida. Por lo tanto, deberá pasar para aprobarse en la Comisión de Economía, para luego ser enviado a la Cámara de Diputadas y Diputados.

La importancia del Bitcoin para los pagos

Hay que mencionar que esto puede ser algo complejo para el Estado, en términos de regularización de las actividades financieras. Básicamente, el problema que existe es que el Bitcoin no va a poder regularse, por más que existan proyectos de ley, para que las personas paguen impuestos por sus ganancias.

Esto implica que, como las transacciones son “invisibles” para terceros, en el sentido de que nadie puede saber exactamente quién está detrás de cada transacción, el Estado perdería facultades de cobrar impuestos para todas estas operaciones, lo cual debilitaría las arcas fiscales.

Ahora bien, no se considera que la aparición del Bitcoin implique grandes problemas para los organismos estatales. Al fin y al cabo, para que se popularice entre los chilenos, va a tener que pasar mucho tiempo. Además, los pequeños ahorristas utilizan Bitcoin como una reserva de valor, por lo que no emplearían ese presupuesto para, por ejemplo, pagar una cena.

No obstante, desde Chile parecen haber contactos para que el país pueda ser uno de los pioneros de la región en implementar esa clase de cambios. Todo eso está por verse.