Pese a rebelión interna, Johnson logró que el Parlamento británico apruebe medidas contra Ómicron
Johnson, que necesitó del apoyo del opositor Partido Laborista para aprobar las medidas, recibió de esta forma un golpe interno a su autoridad.
El Parlamento británico aprobó hoy una ampliación de las medidas para contener el coronavirus ante la variante Ómicron, en una decisión que expuso la rebelión interna dentro del oficialismo con muchos legisladores votando en contra de los planes impulsados por el primer ministro, Boris Johnson.
Unos 96 diputados conservadores se opusieron a exigir de forma obligatoria el certificado Covid para ingresar a clubes nocturnos o eventos masivos en Inglaterra, aunque la iniciativa recibió el visto bueno de la Cámara de los Comunes por 396 frente a 126 votos.
En menor medida, la rebelión interna también se notó a la hora de decidir los otros proyectos que también fueron aprobados y que incluyen la obligatoriedad del uso de tapabocas en la mayoría de los espacios públicos cerrados, con excepción de pubs, restaurantes y gimnasios.
El órgano legislativo también autorizó permitir que las personas completamente vacunadas que entran en contacto con un caso positivo se realicen pruebas diarias durante siete días, en lugar de autoaislarse, y la inmunización obligatoria para el personal de primera línea de la salud pública desde principios de abril, informó la cadena BBC.
Johnson, que necesitó del apoyo del opositor Partido Laborista para aprobar las medidas, recibió de esta forma un golpe interno a su autoridad.
La semana pasada, el Gobierno introdujo restricciones en Inglaterra con el regreso al trabajo remoto, el uso obligatorio de barbijos en lugares cerrados y el transporte, y cuarentena al ingresar al país hasta obtener un test negativo.
La recomendación del teletrabajo, que comenzó a regir ayer sobre todo para los oficinistas, durará al menos hasta mediados de enero de 2022.
Previo a la votación, el viceprimer ministro, Dominic Raab, consideró hoy que la preocupación por los pasaportes de vacunas en Inglaterra «es exagerada».
«Creo que si vas a un lugar lleno de gente, yo personalmente querría, por mi propia seguridad, pero también por la de los que me rodean, asegurarme de que me han hecho un test de flujo lateral, o que me han vacunado dos veces, y a su debido tiempo, tres», dijo en declaraciones a la cadena de Televisión Sky News.
Sostuvo que entiende las preocupaciones de la gente, pero cree que es necesario el pasaporte.
«Creo que la gente quiere que nos enfrentemos a la variante de Ómicron de una manera sensata y proporcionada. Ha hablado de que la gente se siente incómoda. En otras entrevistas, he hecho lo mismo. Queremos proporcionar esa tranquilidad. Creo que esta es una forma proporcionada de hacerlo», aseguró.
El diputado conservador Henry Smith le dijo a Sky News que esto significa una mayor erosión de las libertades civiles.
«Creo que dañarán nuestra economía y es una distracción adicional de las otras condiciones de salud que la pandemia», afirmó.
El exministro del gabinete Liam Fox hablando con el mismo medio, dijo por su parte que se oponía a que el Gobierno hiciera obligatorio que los lugares requieran un test de coronavirus negativo antes de la entrada.
Fox también se mostró en contra de las inmunizaciones obligatorias.
«Nunca ha sido parte de nuestra ética en el Reino Unido obligar a las personas por ley a inmunizarse con la amenaza de una sanción penal si no lo hace», subrayó.
Ayer, las autoridades británicas informaron que un paciente infectado con la variante de coronavirus Ómicron murió en el Reino Unido.
En el Reino Unido ya hay más de 3 000 casos confirmados de la variante Ómicron y al menos 10 estaban internadas en un hospital, según la Agencia de Seguridad Sanitaria del Reino Unido (UKHSA). (Télam)