Austria pondrá fin al confinamiento este domingo, pero mantendrá para no vacunados
Austria tiene una tasa de vacunación relativamente baja comparada con Europa Occidental, con solo el 67,7% de la población completamente vacunada.
El cuarto confinamiento nacional impuesto en noviembre en Austria para detener el avance del coronavirus finalizará este domingo, pero las restricciones se mantendrán para las personas no vacunadas, anunció hoy el nuevo jefe de Gobierno del país europeo.
El conservador Karl Nehammer, que juró su cargo hace dos días, calificó este final del confinamiento como una «apertura con cinturón de seguridad», ya que algunas medidas, como la obligación de usar barbijo en el transporte público y dentro de comercios y espacios públicos, se mantendrán también para las personas vacunadas, dijo.
También habrá un toque de queda a las 23 para los restaurantes y límites en el número de personas que asistan a los eventos culturales, agregó.
El canciller Nehammer subrayó que las personas no vacunadas podrán poner fin a sus encierros inmediatamente después de recibir la vacuna, aunque admitió que «todavía se necesita mucha convicción» para convencer a estos grupos, informó la agencia de noticias austriaca APA.
«El confinamiento para los no vacunados continúa», dijo e insistió en que entiende que las personas afectadas por esta medida «se puedan sentir perjudicados», pero recalcó que «existe evidencia científica de que al vacunarse estos problemas se pueden dejar de lado rápidamente, para poder realmente vivir juntos en libertad».
Austria tiene una tasa de vacunación relativamente baja comparada con Europa Occidental, con solo el 67,7% de la población completamente vacunada.
Decenas de miles han protestado en toda la nación alpina en las últimas semanas contra el confinamiento y la vacunación obligatoria.
El Gobierno anunció el mes pasado que implementaría la vacunación obligatoria a principios del próximo año y hoy adelantó que los detalles de esta resistida medida se presentarán a fines de esta semana.
Bajo el confinamiento, que comenzó el 22 de noviembre y la semana pasada fue ampliado diez días, las personas pudieron salir de sus hogares solo por razones específicas, como comprar alimentos, ir al médico o hacer ejercicio.
Las guarderías y las escuelas permanecieron abiertas para quienes las necesitaran, pero se pidió a los padres que mantuvieran a los niños en casa si era posible.
La tasa de incidencia de siete días en el país se redujo aproximadamente a la mitad durante el confinamiento, al situarse en 535,6 casos por cada 100.000 habitantes ayer, frente a más de 1.100 el día en que comenzó la restricción.
Nehammer juró anteayer como tercer canciller de Austria en dos meses, culminando una ronda de agitación provocada por la decisión de la semana pasada de Sebastian Kurz, la figura política dominante del país en los últimos años, de retirarse de la política.
Nehammer, de 49 años, fue ministro del Interior desde principios de 2020.
También asumirá como líder del conservador Partido Popular Austriaco, que Kurz llevó a victorias electorales en 2017 y 2019. (Télam)