Abogada María José Martabit denuncia a Carey y Cía por “despido lesivo de su derecho constitucional a la no discriminación por razón de sexo, a la libertad de expresión y libertad de trabajo”

La abogada María José Martabit Sagredo, patrocinada por los profesionales César Toledo Corsi y Paula Vargas Scheihing, presentó una demanda en contra del estudio Carey y Cía. Ltda, cuyo representante legal es Jaime Carey Tagle, por una serie de “vulneraciones”, como “el derecho a la no discriminación, libertad de expresión y libertad de trabajo con ocasión del despido e indemnización por daño moral”.

La abogada presentó su denuncia ante el 2º Juzgado de Letras del Trabajo de Santiago el pasado 23 de diciembre en la que exige una indemnización total de $177.009.998 por despido indebido, daño moral y años de servicio.

El estudio Carey, al ser notificado de la demanda, emitió una declaración pública en la que señala que «las razones que esgrime María José Martabit sobre su salida no se ajusten a la verdad» y que ellas «serán informadas cuando corresponda y ante la instancia judicial competente».

Trayectoria

Martabit, abogada de la Pontificia Universidad Católica de Chile desde el 2007, tiene un LL.M. en Propiedad Intelectual de la University of Washington, donde se graduó con el premio de Outstanding Student Award, Class 2014.

Posee más de 13 años de experiencia laboral. Lideró el grupo de Derecho de Consumo y Publicidad de Carey, donde trabajó por 7 años. Con antelación trabajó en la compañía de Software RealNetworks en Seattle, USA, y anteriormente en Cariola Diez, Pérez Cotapos en Chile.

Ha asesorado a compañías nacionales e internacionales en diversas materias legales y judiciales relacionadas con el derecho del consumo, la publicidad, el comercio electrónico, economía digital, internet, marketplace, product liability, políticas de privacidad, propiedad intelectual e industrial, competencia desleal, IA, y litigios civiles. Ha participado en negociaciones y acciones colectivas con distintas entidades públicas y privadas relacionados tales como SERNAC y Asociaciones de Consumidores, entre otras materias. También ha asesorado a candidatos presidenciales en materias de derecho del consumo y políticas públicas relacionadas con esa área.

Es profesora titular adjunta del curso “Advertising Law”, del curso “Intellectual Property & Current Trends in The Digital Era”, “Liderazgo Femenino en el Derecho” de la Facultad de Derecho de la Pontificia Universidad Católica de Chile.

También es profesora en el Diplomado de Propiedad Intelectual en la misma Universidad; y, es profesora en el Diplomado de Derecho de Consumo de la Universidad de Chile. Además, dicta clases y conferencias en seminarios y congresos nacionales e internacionales habitualmente. Ha escrito artículos, capítulos de libros de derecho y papers académicos. Es autora del libro “El derecho de la publicidad en Chile”, publicado por la Editorial Tirant Lo Blanch y Ediciones Derecho UC, pendiente lanzamiento noviembre 2021.

Ha sido reconocida en el área de “Consumer & Advertising Law” como Rising Star, por el Ranking Internacional The Legal 500 (2020 y 2021). También ha sido reconocida en las áreas de “Intellectual Property” and “Consumer Law”, por la Comisión de Mujeres del Colegio de Abogados de Chile AG. (2021).

Acción judicial

En la demanda, la abogada denuncia “una vulneración de su derecho constitucional a la no discriminación por razón de sexo, a la libertad de expresión y libertad de trabajo” y solicita que sea acogida en todas sus partes. Según el libelo durante los siete años que trabajó en Carey, Martabit lo hizo con la expectativa de que “podría ascender a la calidad de socia de dicha oficina”.

“Durante esos 7 años, siempre recibió calificaciones sobresalientes por sus jefes y constantes felicitaciones por su trabajo por parte de los socios y clientes con los que ella trabajaba. María José tenía la expectativa de crecer profesionalmente al interior de Carey porque se le informó que se trataba de una carrera totalmente meritocrática y porque se le informó varias veces que ella tenía posibilidades reales de seguir desarrollándose en Carey y poder postular al cargo de socia” señalan los abogados Toledo y Vargas.

De acuerdo con el escrito “desde Carey han manifestado en diversas ocasiones sus intenciones a la hora de promover a mujeres al cargo de socias y su creencia en la equidad. Nuestra representada, como muchas otras, creyó en esas buenas intenciones, las que, al menos en lo que atañe a la actora, no solo no se concretaron, sino que derivaron en conductas en sentido contrario a las mismas”.

Los hechos denunciados

Martabit señala que el 25 de agosto de 2021 preguntó a su jefatura cómo podía participar en el proceso de votación de socios de noviembre 2021. Luego, se le informó que contaba con el apoyo de sus dos jefes para postular. Posteriormente, fue informada de que no podría postular porque el Comité Ejecutivo y el de Búsqueda de Carey, habían recomendado que no postulara porque ella iba a perder la elección.

“Aunque parezca increíble, tan solo 19 días después de la petición de competir para ser socia, la citaron a una reunión online para despedirla. Esto ocurrió el 13 de septiembre de 2021. ¿Cuál fue el motivo de su despido? Le informaron que ella había planteado la solicitud de participar en la elección de socios de un modo ‘perentorio’ que hacían inviable que ella siguiera en Carey. Ella fue enfática al señalar que si la consecuencia de haber querido crecer en Carey y estar en la papeleta de postulación a socia, fue la causa de su despido, debía quedar esto bien claro para evitar ‘rumores’ sobre su salida. Ella asumía con honor esta consecuencia derivada de haber pedido lo que ella quería”, señala la demanda

Y agrega: “Como si el impacto de la noticia del despido recibida por María José fuera poco, Carey omitió informar la verdadera razón de su salida, generándose, así, una serie de rumores falsos, provocando un evidente desprestigio profesional, y manchando la trayectoria laboral de María José. Tal como se probará durante este juicio, después de su despido, María José ha sido catalogada como ‘la conflictiva’, ‘la complicada’, ‘la ambiciosa’, ‘la mala de la película’ y un largo etc., básicamente ‘la peor de todas’.

Para Toledo y Vargas el daño producido es “irreparable”. “Ha sido tal el nivel de rumores que se ha sembrado en el medio legal chileno que nuestra representada ha recibido solicitudes de entrevistas de prestigiosos diarios de circulación nacional para que ella comente los detalles de ‘su conflicto con Carey’, a lo que nuestra representada se ha negado”, aseguran.

A raíz de ello es que Martabit, según sus representantes, decidió seguir adelante contra uno de los estudios más grandes e importantes del país, para que “se sancione un despido lesivo de sus derechos fundamentales y que le ha provocado un daño que Carey pudo evitar”.

“Tan grave es lo que ha sucedido en el caso de Maria José, que ella está dispuesta a seguir adelante con este juicio, pese a todos los riesgos y desventajas relativas a ‘no salir por la puerta ancha de Carey’, con tal de que este tipo de prácticas tan dañinas dejen de ocurrir. Ella cree firmemente que es tiempo de decir basta, aunque para hacerlo deba tomar el camino largo y difícil”, puntualiza la acusación.

Reacción de Carey y Cía

Carey y Cía. Ltda., junto con asegurar que ya fue notificado de la acción de Martabit, emitió una declaración pública, en la que desliga responsabilidades y dijo que su salida «no tiene relación alguna con discriminación por género ni con libertad de expresión, ni se le han vulnerado otras garantías legales. 

“Carey se ha distinguido en Chile y Latinoamérica por ser un estudio que fomenta la diversidad y trabaja activamente en pro de la igualdad de género. Fue uno de los primeros estudios en Chile en nombrar socias mujeres hace más de una década en áreas estratégicas como tributario y libre competencia; ha elegido tres socias mujeres más en los últimos cuatro años y organiza y participa activamente en mentorías, seminarios y conferencias sobre el tema internamente, en Chile, en la región y en el mundo. El estudio siempre ha tenido una política no discriminatoria y de igualdad de remuneraciones entre hombres y mujeres, tanto socios como asociados”, señala la declaración.