Ocho millones de toneladas de plástico fueron liberados en el medio ambiente por pandemia

La mayor parte de los residuos (46%) son producidos por Asia, seguida de Europa (24%) y finalmente de América del Norte y del Sur (22%).

Más de 8 millones de toneladas de plástico, entre mascarillas, guantes y otros productos relacionados con la gestión de la pandemia de coronavirus, fueron liberados en el medio ambiente, según un estudio realizado por universidades de China y Estados Unidos.

De la cifra citada, al menos 25.000 toneladas terminaron en los océanos, agrega el estudio conjunto de las universidades de Nanchino, de China y California, de Estados Unidos, publicado en «Proceedings of the National Academy of Sciences», informó hoy la agencia ANSA.

Los investigadores explicaron que la pandemia trajo consigo un drástico aumento de los consumos de plástico, a través de guantes, mascarillas y dispositivos médicos descartables de todo tipo.

Además, los confinamientos indujeron a un importante aumento de las compras online y, como consecuencia, de los embalajes de plástico.

«Desafortunadamente, el procesamiento de desechos plásticos no siguió el ritmo del aumento de la demanda. Los residuos no administrados se descargan al medio ambiente y algunos llegan al océano», escribieron los investigadores.

El estudio agrega que la cantidad de plástico que se escapa de las plantas de eliminación fluctúa entre 4,4 y 15,1 millones de toneladas.

La mayor parte del plástico sobrante (alrededor del 87,4%) proviene de hospitales; los equipos de protección personal, como las máscaras que utiliza la población, por su parte, representan el 7,6%, mientras que el plástico adicional derivado de las compras online aporta el 4,7%.

La mayor parte de los residuos (46%) son producidos por Asia, seguida de Europa (24%) y finalmente de América del Norte y del Sur (22%).

Según la investigación, 25.900 toneladas de plástico terminan en los océanos o a lo largo de los principales ríos.

Hacia fin de año, el 71% de estos residuos se depositarán en las playas y el resto se distribuirá más o menos equitativamente entre el fondo del mar y su superficie, lo que tendrá graves repercusiones en los ecosistemas y la vida marina.

«Ya se informaron algunos casos de atrapamiento e ingestión de desechos de Covid-19 por organismos marinos, que incluso conducen a la muerte», señalaron los investigadores.

Entre las áreas de mayor preocupación se encuentra el Ártico que, debido a las corrientes particulares, es un callejón sin salida para el transporte de residuos, agrega ANSA.

«Alrededor del 80% de los desechos plásticos descargados en el Océano Ártico se hundirán rápidamente y se prevé que para 2025 se formará una zona circumpolar de acumulación de plástico», concluyeron. (Télam)

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El Periodista