Hallan en Sudáfrica 28 fragmentos de un cráneo diminuto y seis pequeños dientes

Los restos fueron encontrados en un lugar casi inaccesible, al final de pasillos que a veces sólo miden 10 centímetros de ancho, según el estudio que se publicó en la revista científica PaleoAnthropology.

Investigadores anunciaron hoy que fueron encontrados cerca de Johannesburgo, Sudáfrica, 28 fragmentos de un cráneo diminuto y seis pequeños dientes, hallazgo que reabrió el misterio que rodea a los primos lejanos del hombre, llamados Homo naledi, cuyas primeras pruebas de existencia habían puesto en duda algunas teorías de la evolución.

Durante años, este rico yacimiento arqueológico, llamado la Cuna de la Humanidad, repleto de cuevas y fósiles prehumanos, y declarado Patrimonio de la Humanidad por la Unesco, fue un tesoro de información para los paleontólogos.

Los restos fueron encontrados en un lugar casi inaccesible, al final de pasillos que a veces sólo miden 10 centímetros de ancho, según el estudio que se publicó en la revista científica PaleoAnthropology.

Pero para el Homo naledi, moverse por la cueva era probablemente más fácil, según uno de los científicos que participaron en el descubrimiento, porque eran seres más pequeños y por ello «mejores escaladores», dijo Tebogo Makhubela a la agencia de noticias AFP.

«El verdadero misterio de esta criatura es por qué acabó allí», dijo el paleontólogo Lee Berger, que dirigió la investigación, quien agregó que «algo sorprendente ocurrió en esta cueva hace entre 200.000 y 300.000 años».

Aunque los científicos se refieren al niño como hembra, no se determinó su sexo.

Los huesos de 15 individuos de esta antigua especie humana fueron encontrados previamente en otro lugar del yacimiento en 2015.

La especie, conocida como «estrella» en sesotho, una lengua local sudafricana, fue clasificada en el género Homo, al que pertenecen los humanos modernos.

Su examen había revelado un homínido sorprendentemente pequeño, con rasgos tanto de especies de hace un millón de años, como un cerebro diminuto, como otros mucho más recientes, como pies de caminante un contemporáneo y manos capaces de sujetar herramienta.

El descubrimiento podría arrojar luz sobre la transición, hace unos dos millones de años, del primitivo australopiteco al primate del género Homo, el ancestro directo de los humanos.(Télam)

Deja una respuesta

Su dirección de correo electrónico no será publicada.

El Periodista