En Twitter pelean y en TikTok bailan: candidatos se vuelcan a las redes sociales

Para tener un acercamiento a la importancia en política de las redes, el centro de estudios Mastra realizó una investigación que evidenció cuánto gastó cada candidato en publicidad de Instagram.

Por Francisco Bravo Atias

Entrar a la cuenta de Twitter del candidato presidencial del Partido Republicano, José Antonio Kast, es una experiencia ruda. «El desprecio del Partido Comunista por la democracia es increíble. Chile está en peligro», advirtió esta semana. «Increíble el sectarismo e ignorancia del Frente Amplio», escribió el mismo día.

Según la plataforma de análisis electoral Decide Chile, Kast publica un promedio 13,2 tuits al día y buena parte de ellos son emplazamientos, críticas y descalificaciones. Pero la situación cambia diametralmente al ingresar a su cuenta de TikTok, donde se puede ver a un señor canoso de 55 años sosteniendo un sable láser de La Guerra de las Galaxias o bailando cumbia con la camisa arremangada. Si uno no lo conociera podría, perfectamente, confundirlo con un oficinista aburrido grabando videos en casa.

Ni las agresiones en Twitter ni los movimientos de cadera en TikTok son al azar. Tanto Kast como los otros seis candidatos a la presidencia poseen varios asesores dedicados a manejar las redes sociales y crear estrategias digitales para los distintos tipos de público con un solo objetivo: ser virales y aumentar la popularidad de cara a las elecciones del 21 de noviembre.

Yendo al dato duro, el ránking en Twitter lo gana el candidato Gabriel Boric, del Frente Amplio, con 996.000 seguidores. En la red del pajarito, el también diputado comenta de política y habla de sus actividades de campaña. Es llamativo que sus adherentes utilizan un emoticón de árbol para enviarle mensajes o para referirse a él debido a que el candidato hizo suyo ese símbolo como su sello político.

«¡Tremendo lienzo! Muchas gracias a todas las comunidades del exterior que están con nosotros», escribió esta semana, adjuntando la fotografía de unos chilenos que dibujaron un árbol con su nombre para apoyarlo desde España. Constantemente responde a partidarios que le envían regalos o dan muestras de apoyo.

El podio en la red china TikTok lo encabeza Kast, con 288.000 seguidores. Su video más popular tiene 2,6 millones de visualizaciones, dura menos de 10 segundos y consiste en un efecto visual donde pareciera que el candidato detiene con la mano una bola de béisbol a toda velocidad justo a tiempo para salvar a la persona que sostiene el celular, y rompiendo la cuarta pared, dice: «No te preocupes, todo va a estar bien».

En Instagram también gana Boric, con 347.000 seguidores. Se destacan en esta plataforma las transmisiones en vivo que el candidato realiza con influenciadores y líderes de opinión que lo apoyan para hablar de los temas más diversos: desde cultura y teatro con el actor Mario Horton o hasta ciencia y el universo con la astrónoma Teresa Paneque.

INVERSIÓN

Para tener un acercamiento a la importancia en política de las redes, el centro de estudios Mastra realizó una investigación que evidenció cuánto gastó cada candidato en publicidad de Instagram.

Entre el 5 de septiembre y el 7 de noviembre, el candidato oficialista Sebastián Sichel desembolsó 77.682.758 pesos (93.621 dólares), convirtiéndose en el abanderado que más invirtió. No obstante, su estrategia para llegar a más personas falló y, paradójicamente, fue el único de los siete que registró una baja en sus seguidores. Más de 1.500 personas presionaron el botón para dejar de seguirlo.

Los 39.391.103 pesos (47.473 dólares) que pagó Kast sí generaron réditos, pues sus seguidores en la red dedicada a las fotografías y videos subieron en 172.304, la expansión de personas más importante entre los candidatos.

El más prolífero fue el líder del Partido de la Gente, Franco Parisi, quien subió 158 publicaciones en el periodo mencionado, seguido por el candidato del Partido Progresista, Marco Enríquez-Ominami con 73 registros y Boric, quien publicó 57 veces.

LOS MEJORES Y LOS PEORES

El periodista político e influenciador Juan Vallejos se dedicó a estudiar el desempeño digital de los siete candidatos en esta elección. En conversación con la Agencia Sputnik, explicó que las redes sociales tomaron un protagonismo gravitante no solo por la obligación telemática que impuso la pandemia sino también por el buen manejo que mostraron en particular los dos candidatos que irían punteros según las cuestionadas y poco fiables encuestas de opinión: Boric y Kast.

«Kast fue por lejos quien mejor se desenvolvió en TikTok, consiguiendo alcanzar una cercanía con su audiencia. La plataforma le permitió dejar de lado el personaje duro y extremo que vemos en Twitter y encontrarse con una persona totalmente distinta, mostrando su lado simpático para conectar principalmente con la generación millennial y centennial», afirmó.

Asimismo, citó un estudio que reveló que el 50 por ciento de la gente que ve TikTok cambia su percepción de manera positiva sobre la persona que aparece en el video, otorgándole rasgos de empatía, simpatía y cercanía. «Kast entendió esto mucho antes que todos y de hecho fue el primero candidato en crease un perfil», afirmó.

Boric por su parte, indicó Vallejos, apuntó a desarrollar una coherencia estética en sus publicaciones, priorizando lo visual y lo llamativo. «Él debe tener el mejor equipo fotográfico de los siete candidatos. Se puede apreciar una expresión artística en sus imágenes, con calidad, con manejo de luces, noción de la estética, etc. Logró crear un relato en base a lo visual», dijo.

Quien no pasó la prueba según el experto fue la carta de la Democracia Cristiana, Yasna Provoste, cuyo equipo habría mostrado el peor manejo digital. «No hubo una estrategia clara. No tuvo un relato. Creo que ni siquiera estuvieron conscientes de la importancia de una campaña en redes sociales», sostuvo.

Vallejos ejemplificó lo de Provoste con uno de sus tuit. En octubre, la candidata grabó un video haciendo una pirueta, recordando sus tiempos como campeona juvenil de gimnasia. De manera inesperada, el tuit fue replicado por la célebre exgimnasta rumana Nadia Comaneci, quien celebró la acrobacia de Provoste con una serie de emoticones y exclamando: «¡Bravo!».

Provoste intentó cosechar aquello como un activo y respondió el mensaje hablando sobre cómo fomentaría el deporte si es elegida presidenta. Minutos después, la exgimnasta borró el tuit. «Ni Provoste ni su equipo entendieron que Comaneci jamás se va a pronunciar sobre la política de Chile y menos dando su apoyo a una candidata. Esos errores no son perdonables», señaló.

(Sputnik)

zzz/yyy/fb/rp

Deja una respuesta

Su dirección de correo electrónico no será publicada.

El Periodista