Empieza en EEUU juicio contra examante de Epstein por abuso sexual de menores

Nacida en Francia, Maxwell también ha sido acusada doblemente de perjurio, lo que será juzgado en otro juicio previsto hacia finales de 2022.

Ghislaine Mawwell, quien fuera amante del fallecido magnate financiero Jeffrey Epstein, se sentará desde el próximo lunes en el banquillo de los acusados de un tribunal federal de Brooklyn, en Estados Unidos, para ser juzgada por tráfico sexual de menores.

La hija de 59 años de Robert Maxwell, que en vida fue magnate de la prensa británica, se enfrenta a una prolongada condena si el jurado la encuentra culpable de captar a menores de edad para el abuso posterior del que fue su amante y amigo del alma, Epstein, quien se suicidó en la cárcel hace más de dos años.

Maxwell fue detenida en julio de 2020 luego de la muerte de Epstein, a raíz de la decisión de la Justicia estadounidense de perseguir a los cómplices del gestor multimillonario y amigo de celebridades entre las que se encuentra el príncipe británico Andrés, salpicado también por el escándalo de abusos.

Desde entonces, la «socialite» está detenida en la cárcel Metropolitana de Brooklyn, donde repetidamente se quejó de las condiciones «insalubres e inhumanas» en las que vive.

Las denunciantes, cuyos nombres se mantienen en el anonimato, acusan a Maxwell de delitos que ocurrieron entre 1994 y 2004. Dos de ellas tenían 14 y 15 años en la época en que aseguran que fueron abusadas.

La acusación señala que Maxwell se ganaba la confianza de las jóvenes llevándolas de compras o al teatro y después las persuadía para que dieran masajes a Epstein desnudas en alguna de sus residencias, antes de mantener relaciones sexuales con él a cambio de dinero.

La fiscalía asegura que Maxwell participó a veces en los supuestos abusos tanto en su casa de Londres como en las viviendas que tenía Epstein en Manhattan, Palm Beach y Nuevo México.

El multimillonario murió a los 66 años en una cárcel de Manhattan en agosto de 2019 mientras esperaba un juicio por las alegaciones de tráfico sexual de menores, en lo que las autoridades de Nueva York consideraron un suicidio.

El jurado de 12 miembros y seis reemplazantes que decidirá el futuro de Maxwell quedará constituido oficialmente este lunes con el inicio del juicio, que se prevé dure hasta mediados de enero, informó la agencia de noticias AFP.

Maxwell se declaró inocente de los seis cargos que le imputan, entre ellos el de tráfico de menores, y si se confirma su culpabilidad en todos ellos podría ser condenada a 80 años de cárcel.

Nacida en Francia, Maxwell también ha sido acusada doblemente de perjurio, lo que será juzgado en otro juicio previsto hacia finales de 2022.

Las acusaciones de perjurio están relacionadas con un testimonio que dio en 2016 en un caso por difamación que inició contra ella Virginia Giuffre, supuesta víctima y una de las principales detractoras de Epstein.

Giuffre alega que Epstein la solía prestar para mantener relaciones sexuales con poderosos amigos, como el príncipe Andrés, a quien denunció en Nueva York. Alega que el miembro de la familia real mantuvo relaciones sexuales con ella hace más de 20 años, cuando ella tenía 17.

Andrés, el segundo hijo de la reina Isabel II, no fue acusado criminalmente y niega esos señalamientos.

Giuffre, que ahora tiene 38 años, no forma parte de la actual acusación contra Maxwell.

Se espera que las cuatro demandantes, que se presentarán en el juicio como «víctimas menores 1, 2, 3 y 4» acusen a Maxwell de operar una red de captación de jóvenes que eran llevadas a otros estados para proporcionar servicios sexuales a Epstein por los que recibían cientos de dólares.

Este juicio contra Maxwell sigue a otros muy mediatizados como el del productor de cine Harvey Weinstein y el cantante y productor musiical estadounidense R. Kelly.

Epstein fue declarado culpable en Florida en 2008 por pagar a jóvenes por masajes, pero pasó solo 13 meses en la cárcel tras un acuerdo secreto con el entonces fiscal del estado.

Su muerte privó a docenas de denunciantes de verlo sentado en el banquillo de la justicia y propició innumerables teorías conspirativas, incluida la de que fue asesinado para proteger a poderosos amigos.(Télam)

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El Periodista