Para los servicios de inteligencia, el ataque mortal en Noruega «apunta a atentado terrorista»

Las víctimas fueron cuatro mujeres y un hombre de entre 50 y 70 años, mientras otras tres personas resultaron heridas, dijo la policía.

El ataque mortal protagonizado ayer en Noruega, en el que un converso al islam radicalizado mató a cinco personas e hirió a otras tres con un arco y flechas, «parecería ser» un atentado terrorista, señalaron hoy los servicios de inteligencia noruegos.

La Policía identificó al agresor como Espen Andersen Bråthen, un danés de 37 años que figuró en una lista de personas que preocupaba por su radicalización, pero no que haya actuado por «motivos terroristas», una dirección que sí señaló la agencia de seguridad noruega, conocida por su acrónimo PST.

«Los hechos ocurridos (..) apuntan por el momento a un atentado terrorista, pero será la investigación, conducida por la policía del distrito suroeste, la que determinará qué los motivó», señaló en un comunicado la PST, informó el servicio alemán de noticias Deutsche Welle.

Según la agencia, los ataques contra personas al azar en lugares públicos constituyen «un modus operandi recurrente entre los islamistas extremistas que llevan a cabo el terror en Occidente»,

En consecuencia, «el escenario más probable» para un ataque de este tipo en Noruega «es un ataque llevado a cabo por uno o algunos perpetradores con tipos de armas simples, contra objetivos con pocas o ninguna medida de seguridad».

«La investigación aclarará con más detalle el motivo de los incidentes», agregó la PST en un comunicado.

El ataque del ayer por la noche en un supermercado y otros lugares en el centro de la ciudad suroriental de Kongsberg, de unos 26.000 residentes no lejos de la capital Oslo, dejó al país atónito cuando la policía dio a conocer algunos detalles, incluido que los oficiales se pusieron en contacto con el sospechoso de 37 años.

«Por lo que sabemos ahora, está claro que algunos, probablemente todos, murieron después de que la policía se puso en contacto con el perpetrador», dijo hoy el jefe de la policía regional Ole B. Saeverud.

Las víctimas fueron cuatro mujeres y un hombre de entre 50 y 70 años, mientras otras tres personas resultaron heridas, dijo la policía.

«La Policía estuvo en contacto con él anteriormente, había una preocupación relacionada con su radicalización. Pero no hemos registrado ningún aviso en 2021», dijo en rueda de prensa Saeverud.

El jefe policial subrayó que la investigación se encuentra en una fase temprana y que llevará tiempo aclarar los motivos del ataque.

La fiscal de instrucción, Ann Irén Svane Mathiassen, había revelado antes a medios noruegos que el individuo admitió los hechos y que «contactó» a los servicios de salud en varias ocasiones en el pasado.

Durante la persecución del atacante, en la que se movilizaron helicópteros y cuerpos policiales especiales, las autoridades pidieron a los residentes en la zona permanecer en casa después de constatar que alguien había sido herida de un disparo con una flecha.

«Creí que esto era Kabul», narró uno de los testigos a la prensa local de Kongsberg, una ciudad montañosa por lo general muy tranquila.

La primera ministra en funciones, Erna Solberg, calificó de «horribles» los hechos, términos similares a los usados por el líder opositor, el laborista Jonas Gahr Store, que hoy asumirá la jefatura de Gobierno tras ganar las elecciones generales hace un mes.

El municipio de Kongsberg habilitó un centro de acogida para familiares y afectados y movilizado un equipo de crisis para afrontar la situación.

En respuesta al ataque, la dirección noruega de policía decretó que los agentes, que están generalmente desarmados, llevarían armas temporalmente en todo el país.

Noruega, un país generalmente pacífico, fue escenario de ataques de extrema derecha en el pasado.

El 22 de julio de 2011, Anders Behring Breivik mató a 77 personas al detonar una bomba cerca de la sede del Gobierno en Oslo, antes de abrir fuego en un mitin de las Juventudes Laboristas en la isla de Utoya.

En agosto de 2019, Philip Manshaus disparó contra una mezquita en las afueras de Oslo, antes de ser sometido por la multitud, sin que hubiera heridos graves.

Antes del ataque, abatió por racismo a su hermana asiática adoptada.

Las autoridades también frustraron varios atentados islamistas.

La PST dijo que el nivel de amenaza terrorista para Noruega se mantiene sin cambios y se considera «moderado».

La iglesia principal de Kongsberg permanecía abierta a cualquier persona que necesitara apoyo.(Télam)

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El Periodista