Kim Yo-jong, la seducción diplomática de Corea del Norte

Con celeridad y diplomacia, la hermana de Kim, de 34 años, ha pasado de ser una muchachita tímida que se ocultaba en los actos públicos en los que hablaba su hermano, a ser una de las figuras más prominentes de la política norcoreana.

                                                                                                                                           Por Alberto Galeano

La incorporación de la hermana del líder Kim Jong-un al máximo órgano de Gobierno consolida el poder de Kim Yo-jong en Corea del Norte, en una semana en la que Pyongyang disparó nuevos misiles y se negó a dialogar con Estados Unidos para detener su programa nuclear.

En este complejo escenario político, la que se considera la «número dos» de facto de Pyongyang fue designada el miércoles miembro de la Comisión de Asuntos Estatales, dedicado especialmente a las relaciones exteriores, la economía y la defensa.

Con celeridad y diplomacia, la hermana de Kim, de 34 años, ha pasado de ser una muchachita tímida que se ocultaba en los actos públicos en los que hablaba su hermano, a ser una de las figuras más prominentes de la política norcoreana.

De algún modo, la noticia de su ascenso parece fortalecer las especulaciones que se habían hecho en los últimos años sobre la posibilidad de que algún día pueda reemplazar a Kim, afectado por problemas de salud.

Al igual que el líder norcoreano, Kim Yo-jong, asistió a una escuela en Berna, Suiza, a fines de la década de 1990, donde disfrutaba de sus clases de ballet.

Desde que apareció en 2014 en la Asamblea Popular Suprema, junto a Kim, ha acumulado una notoria trayectoria, que incluye un encuentro con el presidente de Corea del Sur, Moo Jae-in, y con el exmandatario estadounidense, Donald Trump.

En febrero de 2018, la hija menor del fallecido líder, Kim Jong-il, y de su esposa, Ko Yong-hui, asistió a la ceremonia de apertura de los Juegos Olímpicos de Invierno celebrada en la ciudad surcoreana de Pyeongchang.

Así se convirtió en el primer miembro de la dinastía del Norte en visitar el Sur desde el final de la Guerra de Corea (1950-1953).

Kim Yo-jong se presentó, además, el 12 de junio de 2018 en la cumbre realizada en Singapur entre Estados Unidos y Corea del Norte, como enviada especial designada por su hermano ante Trump.

También concurrió a fines de febrero de 2019 en Hanoi, Vietnam, a la reunión que mantuvo el republicano con el líder norcoreano, durante la cual Pyongyang no estuvo dispuesta a congelar su programa nuclear.

Pero su rol detrás de Kim se incrementó en abril de 2020 cuando sorpresivamente el líder estalinista se ausentó de los eventos públicos, desatando todo tipo de rumores en la prensa internacional.

El miércoles, finalmente, Kim-Yo-jong pasó de ser la vicedirectora del Departamento del Frente Unido del Partido de los Trabajadores de Corea del Norte y vicedirectora del Departamento de Propaganda del Comité Central del partido gobernante, a ser miembro de la Comisión de Asuntos estatales, máximo órgano de Gobierno.

«Esta designación reafirma su ascenso en la cúpula tanto del poder partidario como estatal, lo cual sería una señal de que la dirigente está siendo preparada para asumir el liderazgo en el futuro, en caso de que Kim Jong-un tenga problemas de salud», señaló a Télam el analista Jorge Malena.

El director del Programa Ejecutivo sobre China Contemporánea de la Universidad Católica Argentina (UCA) recordó que «Kim Jong-un todavía no ha designado oficialmente a su sucesor».

«Si bien tiene un hijo varón, su corta edad lo inhabilita para gobernar el país. Y su único hermano varón vivo, Kim Jong-chul, de 40 años, fue apartado del poder por su difunto padre, Kim Jong-il», afirmó el académico.

La hermana de Kim fue incluida en enero de 2017 en una lista negra elaborada por el Departamento del Tesoro de Estados Unidos, sancionados por «severos abusos a los derechos humanos».

Esta semana, por otra parte, Pyongyang lanzó un cohete hipersónico que quintuplica la velocidad del sonido y es más difícil de interceptar que los sistemas comunes.

Y el viernes, mientras el Consejo de Seguridad de la ONU no se ponía de acuerdo para dar una respuesta a las pruebas militares, Pyongyang disparó un nuevo misil antiaéreo.

La particularidad de estas armas es que son mucho más pequeñas que los proyectiles balísticos que Corea del Norte tiene prohibido desarrollar en virtud de las resoluciones del Consejo de Seguridad de la ONU.

El hecho ocurrió dos días después de que Kim calificara como un «truco mezquino» las repetidas ofertas del gobierno del presidente estadounidense, Joe Biden, para mantener conversaciones diplomáticas sin condiciones previas.

Corea del Norte es un aliado estratégico de China.

Sin embargo, en algunas oportunidades, Beijing se ha opuesto a las acciones de su vecino que aumentan la rivalidad o la tensión en la península coreana.

Por estos días, en medio de un clima de tensión, el presidente surcoreano Moon reiteró su pedido para que se declare formalmente el fin de la Guerra de Corea.

Si bien las hostilidades cesaron en 1953, a través de un armisticio, lo cierto es que nunca se firmó un tratado de paz entre las dos Coreas.(Télam)

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El Periodista