Francia devolverá a Benín 26 obras de arte arrebatadas durante su pasado colonial
La mayor colección de piezas de bronce de Benín -unas 700- se encuentra en el Museo Británico de Londres, fiel custodio de otros patrimonios por decisión propia.
Bajo el signo de una época que impulsa revisar antiguas estructuras de dominación y lleva a los museos a restituir el patrimonio expoliado a otros países, Francia devolverá a la República africana de Benín 26 obras de gran valor artístico arrebatadas en 1892 por tropas francesas.
La medida se adoptó en el marco de un compromiso asumido en 2017 por el presidente Emmanuel Macron, que se mostró mucho más permeable que sus antecesores a reconocer los abusos del período colonial francés y a intentar repararlos, aunque sea moralmente.
Las piezas de arte de Benín se exponen hasta el domingo próximo en el museo parisino Quai Branly -Jacques Chirac, antes de ser enviadas a principios de noviembre a ese país de África occidental para ser expuestas en el museo de historia de Ouidah, de manera provisoria, hasta que se construya un museo en Abomey, en el antiguo palacio real, donde tendrán su ubicación definitiva.
Las 26 piezas, que provienen del antiguo reino de Abomey, que hoy es parte integrante de Benín, incluyen tres estatuas reales que representan figuras entre humanas y animales, tres tronos -entre ellos el del último rey, Behanzin, que murió en el exilio forzado en Argel, en 1906-, cuatro puertas del palacio esculpidas, varios altares y tres bastones de lanza de guerreros.
La decisión de restituirlos se produjo luego de importantes llamamientos desde el continente africano para que los países europeos devuelvan a sus naciones de origen, las piezas existentes en sus museos.
La medida se adopta en pleno debate sobre el pasado colonial francés y como iniciativa de Macron para mejorar la imagen del país galo en África, especialmente entre los jóvenes, señala France24, en su página web.
Las obras tienen un gran valor simbólico para la población de Benín como recuperación de su patrimonio cultural y de reparación del daño causado durante la etapa colonial y hay otros países africanos como Costa de Marfil, Senegal, Etiopía, Chad, Mali y Madagascar que reclaman obras robadas.
Según investigaciones, en las colecciones públicas francesas hay alrededor de 150.000 objetos provenientes de África, repartidos en más de 200 museos, pero resulta complejo averiguar en muchos casos su origen y las circunstancias en que llegaron a Francia, consignó el diario La Vanguardia.
El museo Quai Branly-Jacques Chirac, que tiene un importante fondo de piezas africanos, inició una profunda revisión de su colección de 300.000 objetos, con la finalidad de «identificar las obras que habrían sido tomadas por la violencia, sin el consentimiento de los propietarios, o como botín de guerra o por la opresión de la administración colonial», indicó el museo a la agencia de noticias AFP.
Los expertos estiman que entre el 85 y el 90% de los objetos culturales africanos fueron sacados del continente, pero la dificultad estriba en establecer cómo llegaron a manos europeas. Algunos objetos fueron incautados por los administradores coloniales, las tropas o los médicos y pasaron a sus descendientes, que a su vez los donaron a los museos de Europa.
Otros fueron regalados a misioneros o adquiridos por coleccionistas de arte africanos a principios del siglo XX o descubiertos durante expediciones científicas.
Francia no es la única antigua potencia colonial que recibió solicitudes de restitución, también ocurrió en otros países como Reino Unido, Bélgica, los Países Bajos y Alemania que pusieron bajo análisis el origen de sus colecciones de arte.
La mayor colección de piezas de bronce de Benín -unas 700- se encuentra en el Museo Británico de Londres, fiel custodio de otros patrimonios por decisión propia.
En tanto, en junio pasado, el Museo Metropolitano de Arte de Nueva York (MET) anunció la restitución de dos placas de bronce a Benín y una cabeza de Ife a Nigeria.(Télam)