«Esta operación, denominada Dark HunTOR, estuvo integrada por una serie de acciones por separado pero complementarias en Australia, Bulgaria, Francia, Alemania, Italia, Holanda, Suiza, el Reino Unido y Estados Unidos», dijo Europol a través de un comunicado.
En los Estados Unidos fueron arrestadas 65 personas, mientras que 47 fueron detenidas en Alemania, 24 en Gran Bretaña y cuatro en Italia y Holanda, entre otros, quienes son considerados “objetivos de gran valor”, según informó la agencia de noticias AFP.
Los agentes también confiscaron 26,7 millones de euros (31 millones de dólares) en efectivo y monedas virtuales, así como 45 pistolas y 234 kilogramos de drogas.
La fiscal general adjunta de Estados Unidos, Lisa Monaco, dijo que en este país se secuestraron más de 200.000 pastillas, de las cuales el 90% tenían «opioides y otros narcóticos de contrabando», como el extremadamente peligroso fentanyl.
Esta acción policial surgió tras la detención de un presunto operador australiano de 34 años en enero en Alemania, que garantizó el desmantelamiento de la plataforma «DarkMarket», considerada por los investigadores como el punto de venta «más grande» en el mercado negro cibernético que se dedicaba a la comercialización de drogas, datos de tarjetas de crédito robados y malware.
Esto mismo «proporcionó a los investigadores de todo el mundo un tesoro de pruebas» y desde entonces, el Centro Europeo de Ciberdelincuencia (EC3) de Europol recopiló información para identificar objetivos clave, indicó la AFP.
En tanto, la policía italiana cerró los mercados «DeepSea» y «Berlusconi» que «juntos contaban con más de 100.000 anuncios de productos ilegales», indicó Europol, que coordinó la operación con su agencia judicial gemela Eurojust.
El subdirector de operaciones de Europol, Jean-Philippe Lecouffe, dijo en una conferencia de prensa en Washington que la mayoría de los detenidos eran personas muy importantes, «entre los actores más prolíficos en la dark web».
«El objetivo de operaciones como esta es advertir a los delincuentes que operan en la dark web que la comunidad policial dispone de los medios y los socios globales para desenmascararlos y hacerlos responsables de sus actividades ilegales», señaló Lecouffe.
Para Rolf van Wegberg, investigador de delitos informáticos de la Universidad Tecnológica de Delft, la operación marca un cambio en la actuación de la policía contra los presuntos delincuentes que operan en Internet.
«En el pasado, este tipo de operación tenía como objetivo cerrar los operadores de estos mercados y ahora vemos a los departamentos de policía detrás de los principales vendedores», afirmó Van Wegberg al canal público holandés KRO-NCRV.
La “dark web” es la versión paralela de Internet donde se garantiza el anonimato de los usuarios y ha sido perseguida cada vez más en los últimos meses por parte de la policía internacional. (Télam)