Del Oscar por Nomadland a Marvel sin escalas: Chloé Zhao presenta «Eternals»
La directora vivió hasta los 15 años en China, y luego fue a estudiar al Reino Unido y a Estados Unidos; allí estaría más cerca de la cultura pop occidental que amaba y de su sueño de hacer películas.
Por Nicolás Biederman
La realizadora china-estadounidense Chloé Zhao, quien ganó en abril dos premios Oscar como directora y productora de la elogiada “Nomadland”, dará el salto al cine masivo este jueves con el estreno de “Eternals”, el nuevo filme de la franquicia Marvel.
“He sido fan del Universo Cinematográfico de Marvel (UCM) durante una década”, confiesa la cineasta nacida en Beijing en charla exclusiva con la agencia Télam, con evidente orgullo sobre su paso del cine independiente, considerado “serio”, a un blockbuster.
Zhao vivió hasta los 15 años en China, y luego fue a estudiar al Reino Unido y a Estados Unidos; allí estaría más cerca de la cultura pop occidental que amaba y de su sueño de hacer películas.
Sus primeros largos, “Songs My Brothers Taught Me” (2015) y “The Rider” (2017), fueron filmes intimistas, con repartos mayoritariamente amateurs y de un estilo que llamó la atención de festivales como Sundance o Cannes, y de premios como los Independent Spirit.
Tras ese corto, pero loado recorrido, le acercaron dos proyectos casi en simultáneo, ambos en 2018. Por un lado Frances McDormand la convidó a sumarse a “Nomadland”, que iba en la misma línea de sus anteriores títulos; por otro, el presidente de Marvel Studios, Kevin Feige, le dio una audición para lo que sería el mega-proyecto de “Eternals”.
Marvel y Disney estaban buscando un enfoque distinto para introducir a los Eternos, un grupo de poco conocidos superhéroes que abriría una nueva fase para la lucrativa franquicia. Zhao los conquistó con una presentación diferente: un poema de William Blake y su fanatismo por la saga.
Lo que no contempló Feige al darle luz verde al proyecto es que la pandemia aplazaría un año el estreno de “Eternals”, y que para cuando la película finalmente pudiera verse podría presumir de ser la primera cinta de Marvel dirigida por una ganadora del Oscar.
La película gira en torno a un grupo diverso de diez superhéroes provenientes del espacio, encarnados por figuras como Angelina Jolie, Salma Hayek, Gemma Chan, Richard Madden, Kumail Nanjiani y Brian Tyree Henry, que llevan protegiendo a la humanidad por 7.000 años de los monstruosos Desviantes.
Su introducción en el UCM dará nuevas proporciones tanto hacia el pasado como al futuro a las tramas de héroes y villanos iniciada con “Iron Man” en 2008.
¿Por qué quisiste contar esta historia?
Quería trabajar con el equipo de Marvel, primero y principal. Y después leí el tratamiento de “Eternals” (el paso previo al guion, donde están los rudimentos de la película), y pensé “¡Wow! La trama es tan grande y a la vez tan íntima”. Siempre me gustó ese tipo de películas que juega con esa yuxtaposición.
¿Qué desafíos entrañaba presentar estos personajes desconocidos para el público masivo?
Ese fue definitivamente un desafío del que estaba consciente cuando nos metimos en el proyecto. Cuando Jack Kirby creó a los Eternos en 1976, los ubicó completamente separados de todos estos personajes que ya eran muy populares en la época. Creo que quiso dar un paso al costado de la popularidad y de los temas que había abordado antes, y poder ver el pasado y el futuro en una escala más grande.
A veces tienes que correrte de la principal línea narrativa para poder crecer.
Esta película implicó un importante cambio de ritmo para ti como cineasta. ¿Fue difícil encarar un proyecto con un elenco tan grande, tantas locaciones, con el uso de imágenes generadas por computadora (CGI)?
El CGI y las escenas de acción no fueron un desafío para mí, porque estaba desesperada por hacer algo así; era lo que siempre soñaba de chica. Poder tener a disposición no ilimitados, pero sí gigantes volúmenes de recursos es increíble. Lo que sí puede ser un desafío es tener a diez personajes principales y asegurarse de que cada uno tenga su momento para brillar, todo lidiando con toda la mitología que la trama tiene detrás.
Otro desafío fue poder encontrar un balance cuando estaba en el set; dividir mi atención entre mi elenco, mi cámara y el mundo que estábamos creando. Había que darle a cada cosa el peso correspondiente para que no se viniera todo abajo.
Ahora que pudiste experimentarlo desde el interior de la bestia, ¿Cuál dirías que es el secreto del éxito de las películas de Marvel?
Creo que es su mirada. La narrativa en general, sin distinción de formato, es un derecho humano; necesitamos relatos. Y creo que el equipo en Marvel busca que todo el mundo vea sus filmes y pueda sentirse identificado con sus personajes. Como resultado, creo que sus personajes con los que uno se puede relacionar, con luchas personales muy humanas. Y a veces, y por eso es que tener relatos en nuestra vida es importante, es más fácil para alguien sanar o procesar algo por lo que esté pasando a través de un reflejo alegórico de sí mismos como el de una película.
Durante los últimos años se ha estado dando este debate, iniciado por personalidades como Martin Scorsese, sobre si Marvel y las películas de superhéroes son cine o no. ¿Crees que el hecho de que una cineasta tan laureada como tú esté dirigiendo una pueda ayudar a legitimar el género?
Antes que nada, todos tenemos un gran y profundo respeto por Martin Scorsese. Eso que quede claro.
Creo que el cine tiene que ser para todos. No es solo para la gente que lo entiende o para alguien que tenga una educación mayor o algo así. Es para todos.
Y Marvel ha trabajado con cineastas muy únicos para que trajeran su propia mirada al género. Cada género, como el western por ejemplo, llega a cierto punto que encara su propio período de revisionismo, y es la única manera de crecer y refrescarse. Y creo que estamos al borde de eso.
Especialmente ahora, después de que ha ocurrido una pandemia y ha puesto en riesgo la experiencia del cine que todos amamos tanto. Justamente, acabamos de hacer una proyección de la película organizada entre Marvel Studios y el Festival de Telluride, porque los dos quieren mantener las salas abiertas, quieren reunir a las personas para que vean cine en salas. Este es un momento de darnos las manos y aprender unos de los otros, ayudarnos.