Canal 13 es lobbista de la Municipalidad de Colina
Por Patricio Herman, presidente Fundación Defendamos la Ciudad
Tiempo atrás nos vimos en la necesidad de denunciar en la Contraloría General de la República el deseo de que el próximo hospital de la Zona Norte de la región Metropolitana de Santiago se localizara en un terreno rural de la comuna de Colina.
Sus promotores eran el ex ministro Mañalich, hoy candidato a senador y el ex alcalde Olavarría, hoy delegado presidencial en la provincia de Chacabuco.
La Contraloría consideró pertinente nuestro reclamo y advirtió en dos oportunidades a las autoridades competentes que debían ceñirse al marco legal, lo que todavía no hacen.
Todos estamos de acuerdo en que se construya ese hospital, pero su ubicación debe estar cerca de la población que reside en el norte de la región metropolitana de Santiago, respetando, como es obvio, el marco regulatorio aplicable.
El ex alcalde Olavarría había ofrecido gratuitamente a su gobierno el terreno, pero la normativa urbanística para el mismo no admite una edificación de equipamiento de salud de escala mayor y, por lo tanto, lo primero que debieron considerar esas autoridades era establecer con certeza si era posible, conforme a derecho, edificar el hospital en ese terreno rural. Si las autoridades hubiesen buscado asesoría profesional habrían concluido que ello no era posible, tal como concluyó la Contraloría General de la República, producto de nuestra denuncia.
Con una negligencia inexcusable, las autoridades siguieron adelante con el proyecto en Colina. El mencionado ex alcalde, actuando de manera temeraria, decidió que la Corporación de Desarrollo Social de Colina comprometiera su patrimonio y el de la municipalidad en la compraventa del terreno de 5 hectáreas que ofreció al gobierno. Nada menos que US$ 4 millones se ofrecieron a un particular para comprarlo y como el pago se pactó en cuotas, existen cuatro inmuebles municipales que aseguran a la parte vendedora que recibirá esos milloncitos, aunque allí el hospital es inviable. ¿Qué pasó con los concejales que no cumplieron su función fiscalizadora? Todos ellos son responsables por haber autorizado la compra de ese terreno agrícola a precio de suelo urbano obteniendo el vendedor una importante plusvalía.
La estrategia mercantil asociada al hospital de la Zona Norte incluía modificar la normativa del Plan Regulador Metropolitano de Santiago (PRMS) para permitir su construcción y el Seremi Metropolitano de Vivienda y Urbanismo, Juan José Errázuriz, con sus funcionarios realizaron ágilmente todos los trámites pertinentes, involucrando a los vecinos en consultas y reuniones online, sin percatarse de que la modificación no era coherente con la Estrategia Regional de Desarrollo (ERD). Ello impide que el Gobierno Regional apruebe el regalo municipal, a la luz del artículo 16 letra a) de la ley Nº 19.175.
En reciente reunión en esa instancia regional, el Gobernador Orrego informó a los consejeros presentes que el Ministerio de Salud descartó la construcción del hospital en el terreno rural de Colina, pues urbanizarlo y considerando otras faenas relacionadas, requería una inversión de US$ 60 millones. Incluso si ese costo fuese considerablemente menor, la falta de coherencia con la ERD impide la aprobación de la modificación del PRMS y en consecuencia la construcción del hospital en ese terreno.
En la misma reunión dicho Gobernador informó que hasta hace poco la Seremi de Vivienda y Urbanismo continuaba gestionando la modificación del PRMS en Colina, a pesar de las advertencias de la Contraloría General de la República que en dos oportunidades le señaló la ilegalidad de esa gestión, la que sería objetada en el trámite de toma de razón de la modificación del PRMS.
Por lo tanto, si se llegara a aplicar la ley, la modificación del PRMS deberá ser guardada en un polvoriento cajón, como uno más de los innumerables errores cometidos por esa seremi durante esta gestión, lo que hemos dejando en claro en ocasiones anteriores, siendo la más brutal su desenfrenado interés en posibilitar negocios inmobiliarios en áreas de preservación ecológica, los que no se pueden materializar por imperio de los artículos 34 de la Ley General de Urbanismo y Construcciones (LGUC) y 8.3.1.1 del PRMS.
Pero la actual alcaldesa de Colina, de apellido Valenzuela, cuidándole las espaldas a su antecesor, está haciendo esfuerzos para no rescindir el contrato de compraventa y para ello, sus periodistas le pidieron al Canal 13 de televisión que fuera entrevistada para presionar al gobierno en orden a que ese hospital se construyera en dicho terreno no apto.
En la nota seudo periodística la alcaldesa reclama que el gobierno le prometió a la gente que el hospital se construiría en Colina y que se habían hecho todos los análisis necesarios, pero eso solo demuestra la irresponsabilidad de esas autoridades del nivel central y la falta de preparación técnica de los profesionales del sector público regional que le dieron el visto bueno a la idea de Mañalich y Piñera. Todos ellos son responsables de este desaguisado y generar falsas expectativas en las personas.
La alcaldesa Valenzuela debería estar intentando recuperar los US$ 4 millones mal gastados en el terreno, esa debería ser su principal preocupación en este momento, no puede omitir esa gestión; una muy pesada herencia de Olavarría. Le recordamos desde aquí a ella y al concejo municipal el artículo 60 de la ley Nº 18.695:
“Sin perjuicio de lo establecido en el artículo 51, se considerará que existe notable abandono de deberes cuando el alcalde o concejal transgrediere, inexcusablemente y de manera manifiesta o reiterada, las obligaciones que le imponen la Constitución y las demás normas que regulan el funcionamiento municipal; así como en aquellos casos en que una acción u omisión, que le sea imputable, cause grave detrimento al patrimonio de la municipalidad y afecte gravemente la actividad municipal destinada a dar satisfacción a las necesidades básicas de la comunidad local”.
Veremos si el nuevo ministro de Salud, en conjunto con el presidente de la República, están dispuestos a ignorar las advertencias de la Contraloría y a que el Estado gaste tantos millones de dólares adicionales en este proyecto de hospital ilegal o bien se ratifique su correcta edificación en el terreno idóneo elegido en la comuna de Conchalí.
Finalmente, demostrativo de que ese canal de televisión no hizo periodismo y que, por el contrario, esa nota tenía como único propósito convencer al gobierno de que el hospital se edificara en el terreno comprado por Olavarría, dejamos en claro que este columnista se dirigió a su departamento de prensa, ofreciendo la otra versión de los hechos, sin recibir respuesta.