Atacante de Noruega que mató a flechazos a cinco personas es converso al islam radicalizado
"En 2020, no sé la fecha exacta, recibimos informes alarmantes sobre el atacante", reveló el jefe policial a la prensa.
El autor del ataque con arco y flechas que ayer dejó cinco muertos en la localidad suroriental noruega de Kongsberg es un danés convertido al islam con el que la policía había estado en contacto «por miedo a que se radicalizara», informaron hoy los investigadores.
Así lo informó en rueda de prensa Ole Bredrup Saeverud, comisario del distrito, en declaraciones reproducidas por el servicio alemán de noticias Deutsche Welle, en las que señaló que «la policía estuvo en contacto con él anteriormente» y que «había una preocupación relacionada con su radicalización».
No obstante, informó que durante 2021 no se había registrado «ningún aviso» acerca de esta persona.
«En 2020, no sé la fecha exacta, recibimos informes alarmantes sobre el atacante», reveló el jefe policial a la prensa.
Saeverud resaltó, sin embargo, que la investigación se encuentra en una fase temprana y que llevará tiempo aclarar los motivos, por lo que rechazó asegurar que se trate de un atentado terrorista.
El agresor, un danés de 37 años que residía desde hacía tiempo en Kongsberg, usó más armas en el ataque y la Policía está «bastante segura» de que actuó solo.
Los muertos son cuatro mujeres y un hombre con edades comprendidas entre 50 y 70 años y cuya identidad aún no se hizo pública.
Uno de los dos heridos es un policía que se encontraba de día libre.
Ann Iren Svane Mathiassen, la abogada de la policía que dirige la investigación, dijo a la emisora noruega NRK que el sospechoso será evaluado por expertos en psiquiatría forense el jueves.
«Esto no es inusual en casos tan graves», dijo.
En tanto, según Fredrik Neumann, el abogado del atacante, éste se mostró con ánimo de cooperar.
«Se explica con detalle, y habla y coopera con la policía», declaró el letrado a la prensa.
El ataque se produjo en varios puntos de una extensa zona de Kongsberg, sobre todo en un supermercado, en el que un policía que no estaba de servicio resultó herido.
Alertada, la policía detuvo al sospechoso más de media hora después.
Los agentes fueron atacados con flechas durante la operación, por lo que dispararon tiros de advertencia.
Los testimonios daban cuenta del terror que se adueñó de los vecinos de Kongsberg en el momento de los hechos.
El ataque se produjo en el último día de mandato de la primera ministra Erna Solberg, conservadora, que hoy cederá las riendas a un nuevo Gobierno de centroizquierda dirigido por Jonas Gahr Store, ganador en las legislativas del 13 de septiembre.
Store lamentó unos «actos horribles».
«Estamos horrorizados por los acontecimientos trágicos en Kongsberg», reaccionó por su parte el rey Harald V, en tanto el secretario general de la ONU, Antonio Guterres, se declaró «conmocionado y entristecido» en un tuit.
En respuesta al ataque, la dirección noruega de policía decretó que los agentes, que están generalmente desarmados, llevarían armas temporalmente en todo el país.
Noruega, un país generalmente pacífico, fue escenario de ataques de extrema derecha en el pasado.
El 22 de julio de 2011, Anders Behring Breivik mató a 77 personas al detonar una bomba cerca de la sede del Gobierno en Oslo, antes de abrir fuego en un mitin de las Juventudes Laboristas en la isla de Utoya.
En agosto de 2019, Philip Manshaus disparó contra una mezquita en las afueras de Oslo, antes de ser sometido por la multitud, sin que hubiera heridos graves.
Antes del ataque, abatió por racismo a su hermana asiática adoptada.
Las autoridades también frustraron varios atentados islamistas. (Télam)