Así enfrenté la pandemia… y salí adelante: Mary Rogers
La periodista, escritora y recordada voz de radio no pudo volver a Chile en 5 meses y debió reconvertir sus talleres literarios al online. En 2020, sin embargo, pudo presentar su libro La Casa de Kyteler. “Creo que la pandemia consiguió sacar a flote al chileno solidario que llevamos dentro y que se esconde bajo la frustración diaria”, señala.
“Creo que, desde que se inició la pandemia, la gente se ha dado cuenta de dos cosas: que puede ser autosuficiente y que necesita crear para sentirse plena. Así las cosas, aunque cada día hay más talleristas, también hay más gente que quiere escribir. Creo que mi actividad seguirá funcionando bien, online o presencial” señala con optimismo la periodista y escritora, Mary Rogers Gacitúa, quien tuvo unos azarosos meses al irrumpir el Covid en nuestras vidas.
Rogers, recordada y conocida voz de radio en programas de rock chileno y latinoamericano en Radio Galaxia, desde 1986 en adelante, fue conductora de TV en «Viña Verano» (1993, UCV TV) y “Entretenidos” (1995 a 1998,3 La Red TV).
Desde 2008 se dedica a la escritura, con diversas publicaciones para jóvenes y adultos, destacando La Casa de Kyteler, presentada en 2020.
Recuerda que antes de la pandemia vivía en Santiago y daba talleres literarios presenciales, pero viajó a ver a su familia justo el día en que cerraron las fronteras y debió permanecer más de cinco meses en Estados Unidos. “Tenía planes de mudanza y el proceso se complicó bastante”, señala.
“Después de un par de meses inciertos, decidí hacer clases por Internet. Tenía dudas, algunos de mis alumnos son mayores. Curiosamente, han sido los que se han adaptado con mayor facilidad. Al final, el sistema online resultó ser bastante positivo para mi actividad: tengo alumnos de regiones y eso enriquece la mirada de todos nosotros”.
Para enfrentar esta etapa señala que recibió el apoyo de su familia. “Mi hija y mi yerno me apoyaron en el extranjero, no sólo económicamente sino también en lo afectivo. En Chile, una amiga se dio el trabajo de embalar mi casa para que pudiera entregarla y no seguir pagando arriendo mientras estaba fuera. Por otra parte, un matrimonio desconocido se hizo cargo de mi perro mientras volvía. Creo que la pandemia consiguió sacar a flote al chileno solidario que llevamos dentro y que se esconde bajo la frustración diaria”.
Cree que seguirá por este camino telemático o, al menos, combinará ambas modalidades. “Dar clases online, al menos con adultos y en taller, puede ser casi tan enriquecedor como hacerlo de modo presencial, con la ventaja de no salir de tu casa. Digo con adultos por la cámara. Sé que para los profesores de colegio y universidades, resulta horrible hablar a la nada cuando los alumnos apagan la cámara. La pandemia nos obligó a pensar la vida de otra forma”, asegura.
Respecto a un consejo, señala que siempre es difícil darlos, que ella tuvo “suerte” y que, a veces, “el camino es más complejo, pero creo que los seres humanos tenemos la capacidad de reinventarnos”.
“Creemos que sólo servimos para lo que estudiamos o el oficio que hemos ejercido siempre. No es así. La única invitación que yo haría a quienes aún no salen de la crisis es a mirarse y descubrir qué hacen mejor, con pasión. A lo mejor tenías un cargo que te agotaba y hoy sabes hacer postres que encantan a quiénes los prueban. ¿ Por qué no dedicarse a ello? Por ahí creo que se abre un camino”, dice la escritora que está dentro de las personas que no se contagiaron con el Sars Cov II.
Sobre su futuro, la autora de Fango Azul y La Cofradía de la Luz, es muy optimista: “creo que, desde que se inició la pandemia, la gente se ha dado cuenta de dos cosas: que puede ser autosuficiente y que necesita crear para sentirse plena. Así las cosas, aunque cada día hay más talleristas, también hay más gente que quiere escribir. Creo que seguirá funcionando bien, online o presencial”.
Este reportaje, que integra una serie de entrevistas que El Periodista publicará durante octubre, cuenta con el apoyo del Fondo de Medios de Comunicación Social 2021 del Gobierno Regional Metropolitano de Santiago y el Ministerio Secretaría General de Gobierno.