UE rechaza acusaciones de Bolivia sobre su participación en golpe contra Morales
La UE trabaja por una relación sólida y constructiva con Bolivia en todos los ámbitos, basada en el respeto mutuo", indicó la nota.
La Unión Europea (UE) rechazó hoy «con firmeza» acusaciones del presidente boliviano, Luis Arce, de que el exembajador de la UE en Bolivia participó de la «ruptura del orden constitucional» en ese país en 2019 que dio lugar al golpe de Estado contra el expresidente Evo Morales.
En noviembre de 2019 «la Unión Europea ayudó a facilitar reuniones en las que participaron actores clave de todos los partidos políticos, incluidos representantes del MAS, bajo el liderazgo de la Iglesia Católica y por solicitud explícita del Gobierno del presidente Evo Morales», afirmó en una nota la oficina diplomática de la UE.
Según el texto europeo, el objetivo de esas reuniones era «ayudar a pacificar la situación en el país en un momento de extrema tensión, mediante la creación de una plataforma de diálogo, con el objetivo de evitar más violencia y poner fin a la crisis», informó la agencia de noticias AFP.
«Otros países también contribuyeron al proceso de facilitación en diferentes momentos. La UE trabaja por una relación sólida y constructiva con Bolivia en todos los ámbitos, basada en el respeto mutuo», indicó la nota.
En el discurso que pronunció la semana pasada ante la Asamblea General de la ONU, Arce sostuvo que la caída del Gobierno de Morales en 2019 fue un golpe de Estado realizado con ayuda internacional, incluyendo la UE y la Organización de Estados Americanos (OEA), a través de su secretario general, Luis Almagro.
En aquel entonces la representación de la UE en Bolivia era conducida por el diplomático español León de la Torre, quien actualmente ocupa ese mismo cargo en Chile.
Arce responsabilizó de colaborar en el golpe de Estado a actores nacionales, políticos «que en las urnas no cuentan con el respaldo del pueblo, malos efectivos de la Policía y las Fuerzas Armadas, comités cívicos, la jerarquía católica y medios de comunicación hegemónicos».
También apuntó contra la OEA, gobiernos como el del expresidente argentino Mauricio Macri, que enviaron armas y municiones a los golpistas, «el representante de la Unión Europea y de otras organizaciones no gubernamentales de origen internacional».