En medio de un clima electoral a solo meses de las presidenciales, la oposición de izquierda y centroizquierda de Chile, y organizaciones de víctimas de la dictadura conmemoraron hoy, en el 48 aniversario, el golpe de Estado de Augusto Pinochet contra el socialista Salvador Allende y se declararon continuadores de los cambios iniciados en los primeros años de los 70 por el mandatario derrocado y asesinado.
El golpe dio paso a una de las más cruentas dictaduras de la región. Durante 17 años, más de 3.200 personas fueron asesinadas o desaparecieron mientras que cerca de 40.000 fueron torturadas, según cifras oficiales, y el Gobierno de facto de Pinochet además moldeó el sistema político y económica con una Constitución que hoy está en el centro del debate en la Convención Constituyente nacida de la ola de protestas de 2019.
«Es un 11 de septiembre doloroso porque volvemos a vivir violaciones de derechos humanos, pero también esperanzador porque Chile entero y el mundo se plaga de conmemoraciones para que nunca más» ocurran estas violaciones, aseguró Lorena Pizarro, presidenta de la Agrupación de Detenidos Desaparecidos de Chile, a la agencia de noticias AFP.
«La Convención Constitucional tiene que hacerse cargo de las garantías de no repetición (de violaciones a los derechos humanos) y de las Fuerzas Armadas y de las Policías», agregó.
Como todos los años, miles de personas marcharon por la Alameda, en una peregrinación hasta el Cementerio General, donde se encuentra la tumba de Allende.
En el actual clima caldeado, se registraron algunos incidentes, con choques entre la policía y encapuchados y algunos saqueos. Las autoridades informaron que seis personas fueron detenidas.
Además del debate de los constituyentes, el clima caldeado se debe a que, tras un año con varias elecciones que asestaron una tras otra golpes al Gobierno y a los principales partidos tradicionales, los chilenos deberán ir de nuevo a las urnas el próximo 21 de noviembre para elegir al sucesor del presidente Sebastián Piñera, quien se encuentra actualmente de gira por Europa.
Temprano a la mañana, el partido de izquierda Comunes había realizado el primer homenaje en el monumento a Allende, en la plaza de la Constitución, en la ciudad de Santiago, donde se colocó una ofrenda floral.
“Estamos convencidos y convencidas de que hay un momento que nos demanda la historia, y nos demanda una lucha por lograr la justicia, la igualdad y la dignidad por las que lucharon miles de compañeros y compañeras que dieron su vida por el proyecto de cambio y transformación”, aseguró el titular del partido Jorge Ramírez en su discurso.
Y agregó: “Estamos convencidos y convencidas que este momento que Apruebo Dignidad (la coalición con la que se presentan a las presidenciales), que los movimientos sociales y ciudadanos enarbolan tienen su origen en las luchas históricas de nuestro pueblo».
«Por eso estamos acá, para decirle al pueblo de Chile que vamos a seguir luchando y construir la patria justa que nos demandó Salvador Allende”, acotó, según el diario La Tercera.
El candidato presidencial de Apruebo Dignidad, Gabriel Boric, además, eligió hacer un recorrido por el Museo de la Memoria y los Derechos Humanos y allí anunció una de sus propuestas en relación a los detenidos-desaparecidos.
“No puede ser que el Estado de Chile ceje en sus esfuerzos por encontrarlos. Por eso nos comprometemos a un plan nacional de búsqueda de los detenidos desaparecidos, con todos los esfuerzos del Estado para que logremos reparar esta herida que en Chile sigue abierta”, señaló.
Boric también donó al Museo de la Memoria y los Derechos Humanos la máquina de escribir del periodista magallánico Augusto “Perro” Olivares, el secretario personal de Allende que falleció el 11 de septiembre de 1973 en La Moneda junto con él.
Más tarde, cientos de militantes del Partido Comunista (PC), el Partido Socialista (PS) y el Partido por la Democracia (PPD) también rindieron un homenaje en el monumento del mandatario derrocado y asesinado hace exactamente 48 años por el golpe que instaló a Pinochet en el poder y lo puso al frente de una dictadura que modeló al país hasta la actualidad.
En paralelo, la candidata presidencial de la Democracia Cristiana (DC) y de la coalición que nuclea a la centroizquierda en las elecciones de fin de año, la senadora Yasna Provoste, se tomó un momento para reflexionar sobre la fecha.
«Nunca más violaciones de derechos humanos en Chile, ni antes ni ahora. Que la unidad política y social del pueblo nunca más se quiebre. Cuando ello sucede, todas y todos retrocedemos. Cuando el pueblo avanza unido, Chile es mejor. Mi homenaje a la memoria del presidente Allende», escribió en su Twitter.
Decenas de militares y agentes de la dictadura han sido condenados por crímenes ocurridos en dictadura; sin embargo, los legados políticos, económicos y de derechos humanos del pinochetismo siguen dividiendo al país.
Mientras el aniversario del golpe dominó la atención de la oposición de izquierda y centro-izquierda, no pareció ser un tema central para el oficialismo.
Uno de los pocos que se manifestó fue el candidato presidencial de la coalición oficialista Chile Vamos, Sebastián Sichel, y lo hizo en una carta abierta publicada en el diario El Mercurio.
«Soy de una generación que mira el quiebre democrático del 11 de septiembre de 1973 como un hecho trágico y doloroso. Soy de una generación que tiene conciencia de que no quiere vivir algo así nunca y que defiende los derechos humanos de forma irrestricta», sostuvo Sichel, quien nació cinco años después del golpe.
Sin embargo, también pidió dejar atrás las divisiones que provocó el derrocamiento y asesinato de Allende.
«Me rebelo ante la idea de los buenos contra los malos; ellos versus nosotros; los de abajo contra los de arriba. Me rebelo a pensar en la política de las dos mitades, en proyectos que piensan en algunos chilenos y no en todos los chilenos. No podemos dejar que el pasado nos divida, en que el único objetivo sea doblarle la mano al que está al frente, en la lógica de vencedores y vencidos, de hacer política contra alguien y no junto a muchos», agregó el candidato que buscará garantizar la continuidad del Gobierno de Piñera.