Liberaron en Libia a hijo de Kaddafi, tras siete años de cárcel
El exfutbolista profesional estuvo detenido en una prisión de Trípoli acusado de crímenes contra manifestantes en 2011 y del asesinato del entrenador de fútbol libio Bashir al Rayani. Un tribunal de apelaciones lo absolvió en abril de 2018 de la muerte de Rayani.
Saadi Kaddafi, uno de los hijos del exlíder libio Muammar Kaddafi, fue liberado junto a varias personas del entorno del exdictador, tras siete años de cárcel, informaron las autoridades del país norafricano.
La liberación de Saadi Kaddafi y de otros miembros del entorno del gobierno, que estaban presos desde 2014, fue interpretada como una apuesta a la reconciliación nacional en busca de atenuar las divisiones que afectan a Libia.
Saadi Kaddafi, exfutbolista con reputación de «playboy», fue liberado ayer «en ejecución de una decisión de la justicia» dictada años atrás, declaró a la agencia de noticias AFP una fuente del Ministerio de Justicia, sin precisar si se encontraba aún en Libia.
«Saadi fue entregado a su familia conforme a los procesos legales», indicó el lunes el gobierno de unidad nacional en un comunicado. Ningún miembro de la familia Kaddafi reside en Libia, y la mayoría están en Omán.
Varios medios locales informaron que Saadi Kaddafi, de 47 años, había salido del territorio libio rumbo a Turquía.
Saadi Kaddfi huyó a Níger tras el levantamiento que depuso a su padre en 2011, y en 2014 fue extraditado de vuelta a Libia.
El exfutbolista profesional estuvo detenido en una prisión de Trípoli acusado de crímenes contra manifestantes en 2011 y del asesinato del entrenador de fútbol libio Bashir al Rayani. Un tribunal de apelaciones lo absolvió en abril de 2018 de la muerte de Rayani.
También debía ser juzgado por su supuesta implicación en la sangrienta represión de la revuelta que puso fin al régimen de su padre Muammar Kaddafi en 2011.
Desde 2011, Libia está sumida en el caos, con facciones rivales enfrentadas por el poder. Pese al cese de los combates en 2020 y la resolución de una tregua, las divisiones persisten.
En su comunicado, el gobierno de unidad, formado en marzo bajo la égida de la ONU, recordó su compromiso de «liberar a todos los prisioneros según las decisiones de justicia, sin excepción», con la intención de ir hacia una «reconciliación nacional inclusiva, basada en la aplicación y el respeto de la ley».
Unas horas después de la liberación de Saadi Kaddafi, el consejo presidencial, que forma parte de las autoridades de transición, anunció hoy «la liberación de varios detenidos políticos (…) que purgaron sus penas o que no fueron juzgados, entre ellos Ahmad Ramadan al Asebei».
Este último, excoronel del Ejército y exdirector de gabinete y los servicios de inteligencia de Muammar Kaddafi, fue detenido en septiembre de 2011.
El Ejecutivo actual tiene que organizar elecciones legislativas y presidenciales en diciembre, pero estos comicios parecen cada vez más improbables debido a la ausencia de un marco constitucional para regirlas.
Saadi es el tercer hijo del exdictador libio, quien llegó al poder tras un golpe de Estado en 1969 y gobernó el país durante cuatro décadas con mano de hierro.
Kaddafi concentró el poder en torno al círculo familiar y destruyó cualquier institución, política o militar, que le hiciera sombra. Con todo, la familia no escondía su opulento ritmo de vida, con aviones privados, coches deportivos y yates de lujo.
El 11 de octubre de 2011, los rebeldes atacaron Sirte, su ciudad natal, donde murieron Muammar Kaddafi y su hijo Mutasim.
Otro hijo, Seif al Arab, falleció en un bombardeo de la OTAN en abril de 2011, y su hermano Jamis perdió la vida en combate cuatro meses después.
Otros miembros del clan sobrevivieron: su mujer Safiya, su hijo mayor Mohammed, su hija Aisha, y sus otros hijos Seif al Islam -visto como el sucesor-, Hanibal y Saadi.
Saadi, exjefe de la federación libia de fútbol, jugó brevemente en el campeonato italiano, antes de que Interpol pidiera su arresto y el de su familia por su papel en la represión de 2011.(Télam)