Inician consultas para formar nuevo gobierno en Noruega tras victoria de izquierda
La primera ministra saliente, la conservadora Erna Solberg, reconoció anoche la derrota de su coalición de centroderecha, lo que allanó el camino para la alternancia.
Los partidos de izquierda noruegos empezaron hoy, un día después de su triunfo en las elecciones legislativas, las rondas de consultas y negociaciones para formar un nuevo gobierno y desalojar a la derecha, en el poder durante ocho años.
El Partido Laborista del probable próximo primer ministro, Jonas Gahr Store, y sus aliados del Partido del Centro y la Izquierda Socialista, obtuvieron una mayoría absoluta al sumar 89 de los 169 escaños en juego del parlamento unicameral, de acuerdo a resultados provisionales.
La primera ministra saliente, la conservadora Erna Solberg, reconoció anoche la derrota de su coalición de centroderecha, lo que allanó el camino para la alternancia.
«Durante los próximos días, invitaré a reuniones a los líderes de todos los partidos que deseen un nuevo gobierno», señaló Store, aludiendo al proceso de negociaciones -que promete ser largo y complejo- que se espera concluya con su nominación.
Store hizo campaña contra la desigualdad social en su discurso de victoria.
Además del Partido del Centro y la Izquierda Socialista, el millonario de 61 años dijo que tiene la intención de entablar un diálogo con otras dos fuerzas de la actual oposición, los comunistas de Rodt y los ecologistas de MDG, que consiguieron ocho y tres escaños, respectivamente.
En los papeles, las negociaciones se vislumbran complicadas, ya que el Partido de Centro, sensible a los intereses del mundo rural, y la Izquierda Socialista, preocupada por la justicia social y la protección del medio ambiente, se oponen en muchos temas, incluso en cuestiones fiscales y de petróleo.
Noruega es el mayor productor de hidrocarburos de Europa occidental.
Aunque los tres partidos se sentaron juntos bajo Jens Stoltenberg -el predecesor de Jonas Gahr Store como líder laborista-, los centristas dijeron durante la campaña que se negarían a gobernar con la Izquierda Socialista, una línea que parece haberse moderado en los últimos días.
Hasta dentro de varias semanas no se prevé un nuevo ejecutivo.(Télam)