Hace 75 años nacía Billy Preston: mucho más que el beatle negro
su imagen quedó inmortalizada para siempre cuando apareció como invitado especial en las sesiones de The Beatles de "Let it Be"
Por Hernani Natale
El 2 de septiembre de 1946 nacía en Houston, Texas, Billy Preston, el brillante tecladista cuya imagen tomó especial relevancia cuando apareció como un verdadero «quinto beatle» en las sesiones de «Let it Be», aunque su brillante trayectoria incluye otros hitos, como haber acompañado al pionero Little Richard, a Ray Charles o a The Rolling Stones; y haber compuesto el tema «You´re So Beautiful», popularizado por Joe Cocker.
El músico -fallecido en 2006 a los 59 años por problemas renales- tuvo también su propio peack de popularidad como solista con el tema «That´s the Way God Planned It», de 1969, que dio nombre al álbum homónimo, producido por el beatle George Harrison y lanzado por el sello Apple, propiedad del popular grupo, para el cual conformó una banda de lujo junto a Eric Clapton, Keith Richards y Ginger Baker.
Sin embargo, su imagen quedó inmortalizada para siempre cuando apareció como invitado especial en las sesiones de The Beatles de «Let it Be», lo que incluyó el famoso concierto en la terraza de las oficinas de Apple, última aparición pública del mítico grupo, donde dejó su sello en los solos de clásicos como «Get Back» y «Don’t Let Me Down».
Esta omnipresente figura a lo largo de todo el proceso de creación del disco fue particularmente llamativa porque se trató de la única vez que el cuarteto de Liverpool sumó un integrante más casi de manera fija y compartió los créditos.
Preston participó en «Let It Be» por invitación de Harrison, quien creyó que ante la presencia de un viejo conocido del grupo, además portador de un notable buen carácter, las tensiones internas aflojarían y cohesionaría la música del cuarteto, que hasta ahí parecía reflejar el malestar interno.
«Nadie se pone a discutir delante de los invitados», confesó años más tarde George cuando reconoció los motivos por los cuales había convocado a Preston. No se equivocó el beatle que padecía el mal clima y la falta de rumbo musical, debido a que el tecladista impregnó con su entusiasmo el ambiente y se convirtió en la gran rueda de auxilio que le dio nuevos bríos al hastiado cuarteto.
La buena química entre el tecladista y The Beatles había surgido en 1962, cuando el todavía poco conocido grupo de Liverpool actuó como número de apertura de la estrella de rock and roll Little Richard, quien contaba en sus filas con un precoz Preston.
En aquellos años, el músico que aprendió a tocar a los tres años en el regazo de su madre, y que se formó en medios de coros gospel, blues y soul, también colaboró con Ray Charles.
Pero la precocidad de Preston ya se había manifestado públicamente desde antes incluso, cuando acompañaba con solo diez años a varios bluseros o cuando a los doce participó de la película musical «St. Louis Blues».
En los tiempos que se mostró como un «quinto beatle» contaba con un gran hit, el mencionado «That´s The Way God Planned It», una balada a mitad de camino entre el soul y el gospel para la que había reunido en torno a su órgano hammond a Harrison y Clapton, en guitarras; al rolling stone Keith Richards, en bajo; y al baterista de Cream, Ginger Baker.
Acaso como gratitud por el convite a sumarse a The Beatles y por haber producido su disco solista, Preston fue uno de los primeros artistas en decir presente en el benéfico «Concierto para Bangladesh», organizado por Harrison en 1971.
En otro de sus grandes hitos, en aquellos años el músico sumó sus teclados a los de Nicky Hopkins en una serie de discos de The Rolling Stones, en los que la mítica banda desplegó seguramente el rock and roll más excitante en su larga historia. «Exile on Main St», «Goat´s Head Soup» e «It´s Only Rock and Roll», son apenas algunos ejemplos.
Hacia mediados de 1975, en medio de colaboraciones para los Jackson Five, Quincy Jones, Aretha Franklin y Sly Stone, entre otros; escribió el clásico «You´re So Beautiful» para Joe Cocker; y además contó con el curioso logro -solo dimensionado en el tiempo por la gran cantidad de figuras que pasaron por allí- de haber sido el primer invitado musical en el debut en pantalla del histórico ciclo humorístico neoyorkino «Saturday Night Live».
Fue también en esos años, precisamente en 1974, que su nombre quedó inmortalizado en el título de un tema de Miles Davis, quien se lo dedicó especialmente al incluirlo en su disco «Get Up with It»
Y fue su electrizante performance de «Get Back», personificado como el «Sargent Pepper», el único momento rescatable -junto con el «Come Together» de Aerosmith- en la fallida película musical «Sargent Pepper´s Lonely Hearts Club Band», de 1978, plagada de figuras interpretando clásicos de The Beatles.
En los años `80, Preston cayó en una fuerte adicción al alcohol y la cocaína que mermó su carrera, hasta que fue condenado y obligado a iniciar una rehabilitación, en 1991, luego de prender fuego su propia casa en Los Ángeles para cobrar dinero del seguro.
Desde entonces, fue retomando su carrera con participaciones con Clapton, Ringo Starr, Red Hot Chili Peppers, Elton John y los argentinos Manuel Wirzt y Juana la Loca, quienes lo tuvieron de invitado en sus respectivos discos «Magia», de 1994, y «Vida modelo», de 1997.
Sin embargo, los años de abuso habían hecho mella en su salud y tuvo que batallar contra insuficiencias renales que incluso lo llevaron a tener que ser trasplantado en 2002.
Hasta su muerte en 2006, Preston dejó en ese lapso su sello en el concierto en homenaje a su amigo George Harrison, fallecido en 2001; en el disco de Eric Clapton junto a J.J. Cale; y giró junto a Stevie Winwood, entre otras actividades. Pero su imagen siempre dejaba entrever al vivaz joven de sonrisa siempre lista, que tuvo el privilegio de sumarse a un prestigioso cuarteto de fama estratosférica que no dejaba mucho espacio para invitados especiales.(Télam)