Expertos de la FDA recomiendan tercera dosis de Pfizer solo para mayores de 65 en EEUU
Muchos de los expertos que votaron en contra de este refuerzo expresaron, según la agencia de noticias AFP, su preocupación por el riesgo de miocarditis que significa la tercera dosis para los varones más jóvenes.
El grupo de expertos que asesora a la Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA) de Estados Unidos recomendó hoy aprobar una tercera dosis de la vacuna Pfizer contra la Covid-19 para los mayores de 65 años y para quienes corren riesgo de desarrollar la enfermedad con alguna gravedad, pero no para quienes tienen entre 16 y 64 años, como propuso el presidente Joe Biden en el nuevo plan de inmunización que lanzó este mes.
La recomendación de otra dosis para quienes tienen más de 65 o riesgos de desarrollar Covid con complicaciones fue adoptada por unanimidad (18 a 0), apenas un rato después de otra votación: la que desaconsejó una tercera inmunización para todos los mayores de 16 años.
Muchos de los expertos que votaron en contra de este refuerzo expresaron, según la agencia de noticias AFP, su preocupación por el riesgo de miocarditis que significa la tercera dosis para los varones más jóvenes. Además, la definición incluyó el consejo de que los trabajadores de la salud sean considerados personal de «alto riesgo».
Esta recomendación de los expertos, aunque no es vinculante, supone un revés para la petición de Pfizer, que pretendía otra dosis para las personas mayores de 16 años seis meses después de la segunda aplicación.
Aunque resta que la FDA formalice la decisión -siempre aprueba atendiendo los consejos de los expertos- la votación ya constituye un golpe para Biden, que había anunciado una campaña de refuerzo desde fin de este mes para todos los adultos estadounidenses.
«Creo que esto debería demostrarle al público en general que los miembros de este comité son independientes de la FDA, y que tenemos algo que decir cuando se nos invita a sentarnos», manifestó uno de sus miembros, Archana Chatterjee.
El debate de los expertos -investigadores, epidemiólogos y especialistas en enfermedades infecciosas- llevó alrededor de ocho horas e incluyó aportes de especialistas de otros países, entre ellos Israel y el Reino Unido, y la mayoría expresó sus dudas sobre la conveniencia de otra dosis a los de más de 16 años.
«Esta es una gran decisión. No entiendo cuál es la razón por la que no podamos dedicar más tiempo a mirar los datos», señaló Paul Offit, del Centro de Educación de Vacunas del Hospital Infantil de Filadelfia.
A su turno, Michael Kurilla, especialista en enfermedades infecciosas de los Institutos Nacionales de la Salud de Estados Unidos, insistió en que «no está claro que todo el mundo necesite el refuerzo, más allá del pequeño grupo de población que claramente estaría en alto riesgo de una enfermedad grave».
La tercera dosis para todos los adultos también era vista con preocupación por la Organización Mundial de la salud (OMS), que hace semanas reclama a los países más poderosos y con sobrantes de vacunas que favorezcan las inmunizaciones en países que casi no vacunaron en vez de avanzar con nuevas campañas en sus propias poblaciones que no se sustentan en necesidades científicamente comprobadas.
Tras destacar que Estados Unidos había donado miles de fármacos, Biden defendió la tercera dosis con un argumento que la OMS no consideró aún con rigor científico: la presunta disminución de la protección del esquema de dos dosis con el paso del tiempo.
Por otro lado, Biden organizará una cumbre virtual sobre Covid-19 el próximo miércoles, un día después de hablar ante la Asamblea General de las Naciones Unidas, según anunció hoy la Casa Blanca.
«Esta reunión tiene como objetivo ampliar y fortalecer nuestros esfuerzos conjuntos» y «alinearnos con una visión común para derrotar a la Covid-19», explicó la vocera de la Casa Blanca, Jen Psaki, en un comunicado en el que aclaró que la pretendida reunión será «al margen” del encuentro anual de la ONU.
Biden insiste en presentar a su país como el líder global de los esfuerzos para vacunar al mundo, una afirmación con la que parecen no coincidir la OMS, la OPS –su rama regional- y no pocas ONGs, además de Rusia y China, dos de las potencias que más dosis contra el coronavirus vendieron a países de bajos y medianos ingresos. (Télam)