Erdogan afirma que «no empezaron bien» las relaciones bilaterales con Biden
"Trabajé bien con (el presidente George W) Bush, hijo. Trabajé bien con (Barack) Obama y con (Donald) Trump. Pero no puedo decir que hayamos empezado bien con Biden"
Las relaciones con el presidente estadounidense Joe Biden «no empezaron bien», declaró hoy el jefe de Estado turco, Recep Tayyip Erdogan, tras quedar excluido de poder adquirir aviones de combate F-35 y ante diferencias sobre otros temas como los refugiados de Afganistán y el genocidio armenio.
«Mi deseo es tener relaciones amistosas y no hostiles (con Estados Unidos). Pero la forma en la que transcurren las cosas, entre dos aliados de la OTAN, actualmente no es de buen augurio», lamentó Erdogan al margen de la Asamblea General de la ONU en Nueva York, según la agencia estatal Anadolu.
«Trabajé bien con (el presidente George W) Bush, hijo. Trabajé bien con (Barack) Obama y con (Donald) Trump. Pero no puedo decir que hayamos empezado bien con Biden», insistió.
Erdogan citó el caso de los aviones de combate estadounidenses F-35, de los cuales Turquía había encargado un centenar de ejemplares antes de quedar excluido por haber comprado misiles rusos S-400.
«Hemos comprado los F-35, pagamos 1.400 millones de dólares y no nos entregaron los F-35», dijo.
«Para nosotros, el caso de los S-400 está cerrado. No es posible dar marcha atrás. Estados Unidos debe entenderlo (…) Nosotros, es decir Turquía, somos honestos pero lamentablemente Estados Unidos no lo ha sido y no lo es», dijo.
«Llamaremos a otras puertas. (…) Turquía compra lo que necesita para su defensa», advirtió.
En cuanto a la nueva situación en Afganistán, creada por la retirada de las fuerzas estadounidenses y la llegada de los talibanes al poder, Erdogan estimó que es la Casa Blanca «la debe pagar el precio» en el caso de un éxodo masivo de afganos.
«¿A dónde van a ir estos refugiados ahora? Es impensable que Turquía abra sus puertas y los acepte», insistió.
Erdogan insiste reiteradamente en que su país de 84 millones de habitantes ya alberga a cinco millones de migrantes y refugiados, de los cuales unos 3,7 millones de Siria y hasta 420.000 afganos.
Biden llamó por primera vez a Erdogan en abril pasado, tres meses después de asumir su mandato, y solo para informarle de que iba a describir como «genocidio» las masacres de los armenios en 1915, una definición que Turquía siempre rechazó con vehemencia.(Télam)