Delegado presidencial acusa a Bolivia de no esforzarse en la frontera para frenar la inmigración
Más de 23.000 inmigrantes han cruzado la frontera en el norte de Chile este año, superando por casi 7.000 a la cifra total del año pasado.
El delegado presidencial regional de Tarapacá, Miguel Ángel Quezada, acusó hoy a Bolivia de no esforzarse para frenar el avance de cientos de inmigrantes que cruzan la frontera entre ambos países por pasos no habilitados.
«Tenemos 300 kilómetros de frontera con Bolivia, y Bolivia no hace ningún esfuerzo para que la gente no cruce, al contrario, hay mucha ayuda de los llamados ‘coyotes'», dijo a Radio Cooperativa.
La autoridad local explicó la necesidad de habilitar un campamento de Carabineros en la ciudad de Colchane, una decisión que finalmente adoptó el ministro del Interior, Rodrigo Delgado y que implicó duplicar el despliegue de oficiales en la zona.
«Partimos con 18 carabineros que hacían resguardo de la frontera, hoy hemos duplicado eso, tenemos 40, y para poder llevar a 40 más que estamos subiendo, necesitamos una habitabilidad», argumentó Quezada.
El propósito del campamento es poder resguardar la zona en distintos turnos, además de reforzar la labor conjunta del Ejército con Carabineros para controlar el ingreso irregular.
Un militar apostado en la frontera declaró a la agencia de noticias AFP que la situación los sobrepasa por los cientos de inmigrantes que cruzan la zona limítrofe, mayormente ciudadanos venezolanos, aunque también hay muchos colombianos y dominicanos.
«Esto nos sobrepasa, somos más de 100 soldados destacados en este punto fronterizo y uno controla una parte y pasan otros cientos por otro lado. Este mes ha sido súper fuerte, no paran de llegar», dijo el uniformado.
Más de 23.000 inmigrantes han cruzado la frontera en el norte de Chile este año, superando por casi 7.000 a la cifra total del año pasado.
Respecto a los hechos violentos del fin de semana pasado donde manifestantes quemaron carpas y pertenencias de extranjeros instalados en la ciudad de Iquique, Quezada señaló que «los tarapaqueños nos hemos hecho de la migración en distintas partes de la historia y ese incendio que se produjo no es el reflejo de lo que es la gente de Tarapacá».
«Es una crisis que ni los tarapaqueños ni los chilenos creamos y tenemos que unirnos en torno a una solución, que tiene que pasar también por tener leyes (…) tenemos que entrar en una discusión respecto de lo que queremos para Chile en el tema de migración», sostuvo y pidió «ir al origen de todo esto, que es la crisis social, económica y política de la dictadura de (Nicolás) Maduro». (Télam)