Carlos «El Chacal», ante su tercer juicio en Francia por atentado en 1974 en París
El hombre de 71 años, vestido con chaqueta oscura y con el barbijo por debajo de la nariz, saludó sonriente a sus abogados, así como a conocidos en la sala.
El venezolano Ilich Ramírez Sánchez, alias Carlos «El Chacal», compareció hoy ante el tribunal de París que debe fijar la pena por su responsabilidad en un atentado en una galería comercial en 1974 que dejó dos muertos y 34 heridos.
Este juicio representa «la última ronda judicial» para este exmiembro del Frente Popular para la Liberación de Palestina (FPLP) y «un viejo conocido de la justicia francesa», sobre quien ya pesan dos cadenas perpetuas por otros hechos, consignó el diario local Le Parisien.
El juicio corresponde al ataque en Drugstore Publicis que tuvo lugar el 15 de septiembre de 1974 en París, cuando a las 17 una granada arrojada desde un restaurante ubicado en un piso superior estalló en la planta baja de la entonces popular galería comercial.
La llegada al banquillo de los acusados de hoy fue una instancia más de la experiencia ante los tribunales de esta figura de la lucha armada «antiimperialista» de los años 1970-1980 y en prisión en Francia desde su detención en 1994 en Sudán.
El hombre de 71 años, vestido con chaqueta oscura y con el barbijo por debajo de la nariz, saludó sonriente a sus abogados, así como a conocidos en la sala.
Entre las manos, el acusado de pelo y bigote blancos tenía un libro sobre su persona, informó la agencia de noticias AFP.
Cuando el presidente del tribunal le pidió que confirmara su identidad, su empleo y su domicilio, respondió: «Estoy de vacaciones forzadas desde hace 27 años y medio».
En el caso del atentado perpetrado hace 47 años en el centro de París, la justicia ya confirmó su culpabilidad, pero en noviembre de 2019 la Corte de Casación ordenó que se revisara la pena impuesta, una tercera cadena perpetua.
Al acusado se le declaró culpable de asesinatos y tentativas de asesinato por «efecto de una potencia explosiva» y por transportar «un artefacto explosivo sin motivo legítimo».
Sin embargo, en casación, el alto tribunal francés consideró que el transporte de la granada era «una operación preliminar necesaria para la comisión de los otros delitos» y estimó que había sido condenado dos veces por el mismo hecho.
Tras criticar una «arqueología judicial» en este caso, su abogada, Isabelle Coutant-Peyre, pidió durante la primera jornada del juicio la anulación del cargo de transporte de artefacto explosivo.
Sin embargo, el presidente del tribunal rechazó la demanda, al defender que los hechos ya fueron juzgados y, ahora, deben fijar la pena, en base al contexto de la infracción y su personalidad.
Para ello, los siete magistrados empezaron a interrogar a testigos. Un psiquiatra que lo examinó en 2013 y en 2021 aseguró que el acusado no presenta ningún tipo de trastorno mental y que se presenta como «un preso político en un entorno hostil».
Un periodista destacó los inicios de su actividad en su Venezuela natal, donde nació y se crió en el seno de una familia politizada.
«Para alejarlo de los movimientos revolucionarios», sus padres decidieron sacarlo de allí, agregó.
En tanto, su amante en el momento del atentado dijo que no era una persona violenta.
«No lo veía como una persona capaz de hacer eso», dijo la mujer de 74 años, quien pasó seis meses en prisión preventiva por estos hechos.
Para la acusación, con el ataque se buscaba facilitar la liberación de un japonés detenido en Orly, miembro del Ejército Rojo japonés, un grupo armado nipón de extrema izquierda que simultáneamente había secuestrado rehenes en la embajada francesa en La Haya.
A falta de muestras de ADN y de confesión, el venezolano fue condenado por una serie de elementos de cargo, entre ellos el testimonio de un antiguo compañero de armas arrepentido, el alemán Hans-Joachim Klein.
El juicio contra Carlos «El Chacal» debe prolongarse hasta el viernes.
Ramírez Sánchez ya fue condenado dos veces a perpetuidad por un triple asesinato en 1975 en París y cuatro atentados con bomba cometidos en Francia en 1982 y 1983.(Télam)