Boris Johnson reforma su gabinete para enfrentar reconstrucción del Reino Unido tras la pandemia

Se esperan más anuncios esta tarde y durante el resto de la semana, pero se confirmó que el ministro de Finanzas Rishi Sunak y el ministro de Defensa, Ben Wallace, se mantienen en el cargo, según dijo Downing Street.

El primer ministro británico, Boris Johnson, inició hoy una drástica reorganización en su gabinete reemplazando a Dominic Raab como ministro de Relaciones Exteriores, aunque lo subió al rango de vicepremier, y designó en su lugar a Liz Truss, a la vez que despidió a los ministros de Educación, Vivienda y Justicia, Gavin Williamson, Robert Buckland y Robert Jenrick, respectivamente.

La remodelación en el gabinete se produce en medio de una caída de la popularidad del premier británico golpeado por la pandemia y tras la caótica salida del Reino Unido de la Unión Europea (UE) y la cuestionada retirada del país de Afganistán tras la toma del poder de los talibanes.

Raab de 46 años, una de las figuras más importantes del gabinete, que había sido duramente criticado por su manejo de la crisis de Afganistán, fue removido del cargo pero solo para ser nombrado como ministro de Justicia y viceprimer ministro, aunque la prensa británica consideró ese nombramiento, como una degradación de sus funciones.

La actual secretaria de Comercio Internacional, Liz Truss fue promovida como su reemplazo y junto a la ministra del Interior, Priti Patel, que fue confirmada en el cargo, ocupan dos de los los cuatro puestos principales en el gobierno siendo mujeres.

Truss será reemplazada por Anne-Marie Trevelyan, ex ministra de Desarrollo Internacional y dirigirá el Departamento de Comercio Internacional con el principal objetivo de lograr nuevos acuerdos de libre comercio y promover las exportaciones del Reino Unido al extranjero.

En tanto, Michael Gove, actual encargado de coordinar el Gabinete, ocupará el ministerio de Vivienda, en reemplazo de Jenrick, al tiempo que conserva la responsabilidad ministerial de la Unión y las elecciones, en un guiño a la amenaza independentista que representa la principal ministra de Escocia Nicola Sturgeon.

Jenrick, que confirmó la noticia en Twitter, había enfrentado pedidos de renuncia entre otros temas por viajar más 150 kilómetros desde Londres a su casa de fin de semana y otro viaje de de más de 50 kilómetros para visitar a sus padres en medio del confinamiento.

Según las reglas de la cuarentena en ese momento, indicaba que las personas debían permanecer en su «residencia principal» y no ir a segundas residencias o salir de vacaciones.

El ministro de vacunas, Nadhim Zahawi, por su parte, también obtuvo un ascenso al reemplazar a Williamson, como ministro de Educación, después de una gestión exitosa en la implementación de las vacunas.

La partida de Williamson se produce después de un año turbulento, ya que enfrentó fuertes críticas por su gestión del Departamento de Educación, incluida la situación en torno a la cancelación de exámenes durante la pandemia.

A su vez, Nadine Dorries, ministra de Salud y una exitosa novelista, reemplaza a Oliver Dowden como ministro de Cultura.

Se esperan más anuncios esta tarde y durante el resto de la semana, pero se confirmó que el ministro de Finanzas Rishi Sunak y el ministro de Defensa, Ben Wallace, se mantienen en el cargo, según dijo Downing Street.

El ministro de Salud, Sajid Javid, que regresó al gobierno en julio de este año, luego de la renuncia de Matt Hancock, también continúa en su puesto.

Johnson decidió este cambio de gabinete para, según explicó una fuente de su Gobierno a la prensa, establecer un equipo fuerte y unido para reconstruir mejor al país después de la pandemia, un período en el que su gestión sanitaria y económica fue duramente criticada.

El premier pretende tener a su nuevo gabinete listo y en funciones antes de viajar a Estados Unidos para su primera visita oficial al presidente Joe Biden, y antes del inicio de las conferencias del Partido Conservador.

El último gran cambio de gabinete en el país se produjo en febrero de 2020, cuando Johnson despidió o trasladó a la mitad de su gabinete tras la salida del país de la Unión Europea (UE).

El Reino Unido se encuentra en camino a un invierno crítico después de la pandemia y las consecuencias del Brexit que provocaron la escasez de mano de obra de inmigrantes de la UE, faltantes de muchos alimentos y un temor a que esto se expanda a otros sectores productivos.

El fin de la libertad de movimiento desde la UE está siendo un desastre para la economía de todo el Reino Unido, con los estantes vacíos en los supermercados, restaurantes y tiendas cerradas además de problemas en el sector agroalimentario debido a la escasez de personal.

Ayer el Gobierno británico debió retrasar los controles aduaneros a productos que ingresan de la UE por la escasez y los problemas de abastecimiento causados por la

falta de choferes de camiones para el transporte de mercancías que dejó a los mayoristas incapaces de llevar los productos a las tiendas.

Fuentes del sector, estiman que faltan unos 90.000 transportistas, la mayoría inmigrantes que regresaron a sus países tras el Brexit.

El Reino Unido es además el país más golpeado de Europa por la pandemia y registra a la fecha, 134.000 fallecimientos como consecuencia del coronavirus.(Télam)

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El Periodista