Arce llevó a la ONU su denuncia contra Almagro
"Es nuestro deber construir un mundo más justo, más democrático y más solidario. Trabajemos para frenar la crisis climática y construir la igualdad", concluyó Arce.
El presidente de Bolivia, Luis Arce, llevó hoy al recinto de Naciones Unidas su acusación al secretario general de la Organización de Estados Americanos (OEA), Luis Almagro, por avalar el golpe de estado contra Evo Morales, rechazó el embargo a Cuba de parte de Estados Unidos y pidió un alivio en la deuda externa de las naciones más pobres.
Arce advirtió que “la ruptura del orden constitucional” en 2019 en Bolivia “tuvo la participación de actores nacionales, políticos que en las urnas no cuentan con el respaldo del pueblo, malos efectivos de la Policía y las Fuerzas Armadas, comités cívicos, la jerarquía católica y medios de comunicación hegemónicos».
«Pero también contó con la participación de la OEA, a través de su secretario general, Luis Almagro; de otros gobiernos, como el de Argentina, que enviaron armas y municiones a los golpistas, del representante de la Unión Europea y de otras organizaciones no gubernamentales de origen internacional», amplió el mandatario.
Además, denunció las «graves violaciones a los derechos humanos» durante el «gobierno de facto» de la ahora presa Jeanine Áñez, y destacó la recuperación de la democracia “gracias a la unidad, lucha y conciencia del pueblo boliviano, ratificada en las urnas».
El jefe del Palacio Quemado reivindicó el derecho de cada pueblo a «determinar libremente sus propios sistemas políticos, económicos y sociales» y juzgó «inmoral» que las potencias quieran imponer su «hegemonía» a través «de acciones y medidas unilaterales que generan efectos negativos contra la vida, la salud, la alimentación y la educación de millones de personas».
El concepto dio pie para que Arce condenara “el inhumano y criminal bloqueo comercial y financiero» contra Cuba, todo «un crimen contra la humanidad» que pone en riesgo la vida de 11 millones de personas en la isla en plena pandemia.
En su primera intervención ante la asamblea de la ONU, reclamó además un alivio de la deuda externa de los países más pobres y la «activación de préstamos concesionales» de parte de los organismos financieros si se aspira a que esas naciones cumplan las llamadas metas de la Agenda 2030.
«Los Estados debemos priorizar la erradicación de la pobreza extrema, la reducción de la desigualdad en todas sus dimensiones, el acceso a los servicios básicos para la población, y debemos asumir con responsabilidad el reto de construir un futuro en base a la solidaridad y la cooperación», remarcó, según las agencias de noticias DPA y Sputnik.
No obstante, advirtió que mientras persista el actual orden económico mundial, «injusto se mire por donde se mire», como lo exhibe el acaparamiento de recursos médicos y sanitarios durante la pandemia, «poco se avanzará para disminuir o eliminar esos indicadores sociales».
Finalmente, alertó sobre las consecuencias del cambio climático, que atribuyó al capitalismo, al que le exigió dejar atrás «la depredación, la competencia irracional, el consumismo desmedido y esa búsqueda insaciable de acumular ganancia a costa de la Madre Tierra y de la vida”.
«Es nuestro deber construir un mundo más justo, más democrático y más solidario. Trabajemos para frenar la crisis climática y construir la igualdad», concluyó Arce.
El paso de Arce por Nueva York incluyó además tres reuniones de relevancia: una con el canciller ruso, Serguéi Lavrov, otra con el Premio Nobel de Economía Joseph Stiglitz, y una tercera con el titular del BID, Mauricio Claver-Carone.
“Sostuvimos una reunión con el ministro de Relaciones Exteriores del hermano país de Rusia, Serguéi Lavrov. Tratamos varios temas de interés bilateral como el energético, el apoyo en tecnología y salud. Bolivia y Rusia tienen varios objetivos complementarios. Seguiremos trabajando juntos”, escribió Arce en su cuenta de la red Twitter.
De la charla con Stiglitz, destacó que discutieron sobre “el Modelo Económico Social Comunitario Productivo” en marcha en Bolivia y destacó la coincidencia en que “la prioridad debe ser el vivir bien de todas y todos, cuidando la Madre Tierra”.
Agradeció, además, el libro que le regaló el Nobel 2001, y reseñó que el economista “aprecia” el modelo socio-económico impulsado por el Ejecutivo y “estima al pueblo boliviano”.
Finalmente, la estatal agencia de noticias ABI reseñó que en el encuentro Arce-Claver-Carone se analizaron “mecanismos de apoyo financiero” en favor de Bolivia “con miras a continuar en la lucha contra la pandemia del Covid-19 y la reconstrucción de la economía nacional”.(Télam)