Policía nicaragüense arresta a un nuevo opositor invocando la Ley de Soberanía
Díaz Dávila, vocal del partido Ciudadanos por la Libertad (CxL), fue capturado con violencia por efectivos policiales tras ser citado a una entrevista ante el Ministerio Público, según denunció esa organización opositora, a la que el tribunal electoral retiró la personalidad jurídica hace tres días.
La policía de Nicaragua arrestó al dirigente opositor Mauricio Díaz Dávila, ex embajador en Costa Rica, después de un interrogatorio en la Fiscalía, y se suma a la treintena de opositores encarcelados desde inicios de junio pasado, entre los que figuran siete aspirantes a la presidencia en las elecciones previstas para el 7 de noviembre.
Díaz Dávila, vocal del partido Ciudadanos por la Libertad (CxL), fue capturado con violencia por efectivos policiales tras ser citado a una entrevista ante el Ministerio Público, según denunció esa organización opositora, a la que el tribunal electoral retiró la personalidad jurídica hace tres días.
Al detenido se le imputan los mismos delitos establecidos en la Ley 1055, llamada «Ley de Soberanía» del resto de los opositores detenidos, informó la cadena de noticias CNN.
Estos delitos, precisa la fiscalía en un comunicado son «actos que menoscaban la independencia, soberanía y autodeterminación (..) incitar a la injerencia extranjera en los asuntos internos» y «pedir intervenciones militares, organizarse con financiamiento de potencias extranjeras para ejecutar actos de terrorismo y desestabilización, proponer bloqueos económicos y comerciales».
«Desde Ciudadanos por la Libertad demandamos la inmediata liberación y el respeto a la integridad física de nuestro directivo nacional, Mauricio Díaz», tuiteó CxL.
La vicepresidenta y primera dama, Rosario Murillo, anunció que el Gobierno llamó a consultas a sus embajadores en Argentina, Colombia, México y Costa Rica, «en reciprocidad» con recientes medidas similares tomadas por esos países, a las que calificó de «injerencistas e intervencionistas».
«El Gobierno ha observado y considerado con seriedad y madurez, con gran paciencia desde nuestra hermandad caribeña, los constantes e inmerecidos señalamientos irrespetuosos, injerencistas, intromisorios e intervencionistas en nuestros asuntos internos, de parte de las máximas autoridades de cada uno de estos países sobre temas que sólo conciernen a nuestro pueblo y a nuestro Gobierno», dijo.
Argentina y México se habían ofrecido como mediadores de una negociación política para resolver la crisis de Nicaragua, oferta que fue rechazada por el presidente Daniel Ortega, que busca un cuarto mandato en las elecciones de noviembre.
Costa Rica y Colombia, por su parte, condenaron duramente al Gobierno sandinista por las últimas acciones contra la oposición.
Mientras tanto, la alianza opositora Coalición Nacional (CN) declaró en un comunicado que «no reconoce» el actual proceso electoral como una salida a la grave crisis política que afecta al país, y llamó a la ciudadanía a «desconocerlo».
Unos 4,3 millones de nicaragüenses podrán votar en noviembre y elegir un presidente, un vicepresidente, 92 diputados a la Asamblea Nacional y 20 al Parlamento Centroamericano (Parlacen).
Ortega y Murillo fueron postulados a la reelección por una alianza encabezada por el Frente Sandinista. Sus rivales serán cinco partidos considerados minoritarios y colaboracionistas, que no reúnen juntos más del 15% de la intención del voto, según las encuestas.