Un vuelco tuvo en la jornada de hoy el caso del menor Tomás Bravo, quien fue encontrado muerto tras varios días desaparecido en la región del Bío Bío: la fiscal Marcela Cartagena le informó a los padres que su deceso no fue accidental y que sí hubo participación de terceros.
El cuerpo del menor de casi 4 años, que fue sometido a varias pericias, fue encontrado en una zanja en febrero pasado en el sector de Caripilún, en la Provincia de Arauco.
Tras el hallazgo fue detenido su tío abuelo, con quien andaba el menor cuando desapareció el 17 de febrero, pero luego quedó en libertad porque no había certeza de que el menor hubiera sido asesinado.
Casi 7 meses después el caso retoma el hilo inicial, descarta la muerte accidental y concentra la investigación en la búsqueda de la o las personas que atentaron contra la vida del niño.