El último libro de Baltasar Garzón, una receta contra la indiferencia
Reconocido en el mundo por sus luchas en favor de la víctimas de crímenes de lesa humanidad y genocidios, el exjuez propone salir de la crisis iniciando una nueva fase de convivencia internacional basada en las ideas y valores de la verdadera democracia.
Por Bernarda Llorente
Autor de quince libros sobre jurisprudencia y crímenes de lesa humanidad, el jurista español Baltasar Garzón plantea en su última obra, «La encrucijada», la necesidad de combatir la indiferencia y advierte sobre los peligros de la creciente judicialización de la política, un tema que cobra incuestionable actualidad tras el dictamen del Comité de Derechos Humanos de las Naciones Unidas.
En «La encrucijada», Garzón propone el inicio de una fase de convivencia internacional para superar la actual crisis, además de condenar las recetas del neoliberalismo, advertir sobre el actual ecocidio y señalar los desafíos que hoy enfrentan los sectores progresistas.
Garzón, reconocido en el mundo por sus luchas en favor de la víctimas de crímenes de lesa humanidad y genocidios, propone salir de la crisis iniciando una nueva fase de convivencia internacional basada en las ideas y valores de la verdadera democracia.
«Estamos perdiendo la capacidad de pensar sobre lo que somos y lo que queremos ser en este planeta, en el momento crítico en el que vivimos hoy; un momento que no es igual a ningún otro y que comporta sus riesgos y peligros para la propia supervivencia; un momento en el que la movilización mundial de los ciudadanos sobrepasa todas las previsiones y está convirtiéndose en ira popular ante la falta de respuestas desde la política, la economía y la justicia», plantea en el libro.
«Ante la evidente crisis de confianza generalizada en nuestra época, que arrastra a instituciones como la justicia y la política, resulta muy útil hacerse las preguntas que surgen como puños de la prosa de Baltasar Garzón», sostuvo el expresidente de Uruguay, José Pepe Mujica, mientras que el expresidente brasilero Ignacio «Lula» da Silva la consideró «una obra fundamental para el contexto social y político latinoamericano».
«Es uno de esos libros que marcan una época», consideró, por su parte, el ex juez de la Corte Suprema de Justicia de Argentina, Raúl Zaffaroni, en uno de los epílogos. (Télam)