El discurso del trono de Mohammed VI de Marruecos: la carta de la razón resuena como emblema de la vigésima segunda conmemoración de la fiesta del trono
Por Roberto León Ramírez, presidente de Fundación Global Chile Marruecos.
En el Discurso a la Nación con motivo del 22º aniversario del acceso al Trono del Soberano, el Rey Mohammed VI de Marruecos aclaró que este período es difícil para todos, precisando que conoce la difícil situación de los marroquíes.
La pandemia del coronavirus se mantiene y la crisis aún no ha terminado, dijo este sábado 31 de julio el rey Mohammed VI, quien destacó que “por eso debemos permanecer todos alerta, apegándonos constantemente al respeto de las instrucciones emitidas por las autoridades públicas”.
SM el Rey recordó en este contexto las diversas iniciativas tomadas desde el inicio de la pandemia para amortiguar el impacto de esta. “A pesar del impacto negativo que dejó la pandemia en proyectos y actividades económicas y en la situación material y social de muchos ciudadanos, y con el fin de amortiguar el impacto, hemos tratado de buscar soluciones”, indicó el Rey quien reiteró su agradecimiento a todos los actores del sector salud, público, privado y militar, así como a las fuerzas de orden y las autoridades públicas por su alto sentido de responsabilidad y su dedicación en la lucha contra la pandemia de COVID 19.
“Convencidos de que la soberanía sanitaria es componente esencial de la seguridad estratégica del país, hemos puesto en marcha un proyecto pionero para la fabricación de vacunas, medicamentos y equipos médicos, imprescindibles para Marruecos y nuestro entorno regional, indicó el Soberano.
El rey Mohammed VI dedicó gran parte de su Discurso del Trono a la crisis entre Marruecos y Argelia, pidiendo una vez más a los dirigentes de este país que rectifiquen la situación, en pos y en beneficio de ambos países y para los dos pueblos, marroquí y argelino.
En efecto, en lo que concierne a nuestro vecino cercano, Argelia, la mano que Mohammed VI extendió generosamente al régimen argelino puede que no sea nada nuevo, el Rey de Marruecos ya había tenido la oportunidad en varias ocasiones de manifestar la necesidad de superar los malentendidos entre los dos países por el bien de ambos pueblos. Ésta ha sido siempre su convicción desde su ascenso al Trono.
Pero hoy Mohammed VI formula esta reconciliación indispensable con argumentos que resuenan tanto en la mente como en las inteligencias y que también invaden los corazones.
Esta proclama real para reabrir incondicionalmente las fronteras- cuyas razones iniciales de clausura ya son anticuadas en nuestra época- se produce cuando las escaladas políticas y mediáticas entre los dos países, instrumentalizadas por terceros potentes países, alcanzaron un pico peligroso.
Frente a este inquietante estado de cosas, Mohammed VI resalta de forma precisa y adecuada la carta de la razón. La de la seguridad colectiva asignada por la geografía y la historia.
Esta sentencia pronunciada por el soberano resonará intensamente: «Consideramos que la seguridad y estabilidad de Argelia, y la tranquilidad de su pueblo están orgánicamente ligadas a la seguridad y estabilidad de Marruecos».
Añadió: «Como consecuencia, lo que afecta a Marruecos afecta tanto a Argelia; porque los dos países están inseparablemente vinculados”.