Corte Suprema de EEUU reactiva política migratoria de Trump Quédate en México
El programa "Quédate en México" permitió que decenas de miles de solicitantes de asilo, en su mayoría de Centroamérica, fueran enviados de regreso a la frontera con México a la espera del resultado de sus trámites de ingreso.
La Corte Suprema de Estados Unidos ordenó la reactivación de una política migratoria impulsada por el expresidente Donald Trump, que obligaba a los solicitantes de asilo a esperar en México su cita ante los tribunales, lo que supone un fuerte revés para el presidente demócrata Joe Biden.
La gestión de Biden actuó rápidamente para comenzar a desmantelar y poner fin a la controvertida política, oficialmente denominada Protocolos de Protección al Migrante (MPP), pero ayer el tribunal supremo denegó el pedido del demócrata.
El programa «Quédate en México» permitió que decenas de miles de solicitantes de asilo, en su mayoría de Centroamérica, fueran enviados de regreso a la frontera con México a la espera del resultado de sus trámites de ingreso.
Tras pasar por varias instancias judiciales, el Gobierno de Biden solicitó a la Corte Suprema la suspensión de la reinstalación del programa.
En una breve orden sin firmar, el máximo tribunal indicó ayer que «la solicitud de suspensión… está denegada», informó la agencia de noticias AFP.
Según el documento, los tres jueces progresistas de la corte, Stephen Breyer, Sonia Sotomayor y Elena Kagan, dijeron que habrían permitido la suspensión de esa norma.
El caso ahora puede trasladarse a un nivel judicial inferior en un tribunal de apelaciones.
El Departamento de Seguridad Nacional (DHS) de Biden dijo que «lamenta que la Corte Suprema se haya negado a conceder una suspensión».
Agregó que «mientras continúa el proceso de apelación, sin embargo, el DHS cumplirá con la orden de buena fe».
Grupos de protección de los derechos de los inmigrantes también desaprobaron la orden de la Corte Suprema.
El fallo del máximo tribunal que obliga al restablecimiento de la política ‘Quédate en México’ «es como mínimo cruel», dijo Yael Schacher, asesor jurídico para Estados Unidos de la organización Refugees International.
«La gestión Biden no debería ver esta decisión como una orden», concluyó.(Télam)