Conservador Raisi jura como nuevo presidente de Irán
El nuevo presidente iraní, el conservador Ebrahim Raisi, anunció hoy durante su investidura que apoyará cualquier iniciativa para levantar las sanciones occidentales, pero advirtió que ni estas ni las presiones impedirán que Irán defienda sus "derechos legales", tras su aplastante victoria en las últimas elecciones, que estuvieron marcadas por la eliminación de las candidaturas de los principales opositores y la baja participación.
«En presencia del sagrado Corán y ante la nación, juro ante Dios omnipotente salvaguardar la religión oficial del país y la República Islámica, así como la Constitución del país», expresó Raisi durante el acto en Teherán.
«Me dedicaré a servir a mi pueblo, a honrar el país, a la propagación de la religión y la moralidad, y a apoyar la verdad y la justicia», juró, durante la ceremonia que fue transmitida en directo por la televisión estatal.
El nuevo gobernante sustituyó al moderado Hassan Rohani, cuyo principal logro en sus dos períodos de gobierno fue el acuerdo nuclear de 2015 entre Irán y seis potencias occidentales.
Pero el país enfrenta una profunda crisis económica y social desde que el expresidente estadounidense Donald Trump retiró unilateralmente al país del acuerdo en 2018 y reimpuso las sanciones.
Sobre ello, Raisi aseguró hoy que apoyará «cualquier plan diplomático» que permita levantar esas sanciones, pero recalcó que ni las sanciones ni las presiones impedirán a Irán defender sus «derechos legales».
La ceremonia, marcada por la presencia de las principales figuras políticas y militares del país, así como representantes de varios países, empezó con un discurso del presidente del Parlamento, Mohamad Baqer Qalibaf, informó la agencia de noticias iraní Mehr.
Antes de ello, el propio Raisi había asegurado durante un encuentro con el primer ministro de Armenia, Nikol Pashinian, que su Gobierno trabajará para fomentar la paz y la estabilidad en la región.
Pashinian viajó a Teherán para discutir lazos comerciales con Irán y para participar de la ceremonia de asunción, según el sitio web de la Radio Pública de Armenia.
Además, fueron parte del acto 70 figuras extranjeras, entre ellas, el presidente afgano Ashraf Ghani; el líder del movimiento islamista Hamás, que gobierna en la Franja de Gaza, Ismail Haniyeh; y el negociador nuclear europeo Enrique Mora, quien se reunió el miércoles en Teherán con el ministro de Relaciones Exteriores, Javad Zarif.
El líder supremo de Irán, el ayatollah Ali Jamenei, confirmó oficialmente el martes a Raisi como nuevo presidente, en un acto ceremonial de cara a la toma de posesión en el que estuvo presente Rohani, quien pone así fin a ocho años de mandato al frente del país.
Raisi, quien hizo su carrera en el poder judicial y llegó a convertirse en custodio de la fundación religiosa Astan Quds Razavi, la más grande en el mundo islámico, es visto como el posible sucesor de Jamenei.
Su gobierno deberá consolidar el poder en manos de los conservadores, que ganaron las elecciones legislativas de 2020, marcadas por la descalificación de miles de candidatos reformistas y moderados.
Además de fomentar la estabilidad en la región, Raisi tiene la misión de levantar una economía hundida por las sanciones económicas de Estados Unidos y la pandemia y de relanzar las negociaciones para salvar el acuerdo internacional sobre su programa nuclear.
El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, dijo estar dispuesto a volver al acuerdo nuclear de 2015 -del que su antecesor, Donald Trump, se fue en 2018-y se implicó en conversaciones indirectas con Irán en paralelo a las negociaciones en Viena con el resto de países firmantes: China, Francia, Alemania, Rusia y Reino Unido.
Entre abril y junio pasado llevaron seis rondas de conversaciones para intentar resucitar el acuerdo nuclear, pero la última tanda de diálogo concluyó el 20 de junio sin una fecha prevista para el siguiente encuentro.
El nuevo gobierno buscará levantar las sanciones «opresivas», pero «no atará las condiciones de vida de la nación a la voluntad de extranjeros», había apuntado Raisi el martes.
El presidente de 60 años enfrenta advertencias de parte de Estados Unidos, Reino Unido e Israel por un mortal ataque la semana pasada a un petrolero, del que Teherán niega la autoría.
Asimismo, Teherán y otras grandes ciudades comenzaron a sufrir apagones en julio, que las autoridades atribuyen al impacto de la sequía en las plantas hidroeléctricas y la demanda creciente.
Irán también se ha visto duramente golpeado por la pandemia de coronavirus, con más de 4 millones de casos y más de 92.000 muertes.(Télam)