Comienza en Bielorrusia juicio a reconocida figura de oposición
Un tribunal de Bielorrusia empezó a juzgar hoy a una conocida activista opositora acusada de intentar derrocar a su cuestionado Gobierno, mientras que Ucrania anunció planes para proteger a residentes bielorrusos tras la muerte sospechosa de un disidente, encontrado ahorcado en Kiev.
El juicio de María Kolesnikova, una de las grandes figuras de la protesta del año pasado en Bielorrusia -acusada de intentar derrocar al Gobierno del presidente Alexandr Lukashenko-, se inició hoy en Minsk a puertas cerradas.
La activista, encarcelada desde hace diez meses, es juzgada junto a su abogado Maxime Znak, según la agencia estatal Belta.
Enfrentan a penas de hasta 12 años de prisión por «conspiración para hacerse con el poder» y hasta 7 años de prisión por «exhortación a acciones que atentan contra la seguridad nacional».
Este juicio se celebra en momentos en que en las últimas semanas el Gobierno de Lukashenko multiplica sus esfuerzos por castigar a los participantes y organizadores de las protestas que tuvieron lugar en el verano y el otoño boreal pasados, en las que decenas de miles de personas denunciaban la reelección fraudulenta del presidente.
Kolesnikova fue detenida en septiembre después de resistirse a un intento de deportación forzada.
Según la opositora, los servicios especiales bielorrusos (KGB) la secuestraron y luego le pusieron una bolsa en la cabeza para conducirla a la frontera con Ucrania.
La mujer, sin embargo, saltó de una ventana y rompió su pasaporte, negándose a abandonar su país, lo que llevó a su encarcelamiento.
Kolesnikova y su abogado habían trabajado para Viktor Babaryko, rival del presidente bielorruso recientemente condenado a 14 años de prisión por fraude.
Formaban parte de un Consejo de Coordinación de siete miembros establecido después de la disputada presidencia de agosto de 2020 para organizar una transición pacífica del poder.
En tanto, el presidente ucraniano, Volodymyr Zelensky, ordenó hoy proteger a los activistas bielorrusos exiliados en su país tras la muerte sospechosa de Vitaly Shishov, de 26 años, quien encabezaba la organización «Casa Bielorrusa» en Ucrania, una ONG de ayuda a los bielorrusos que huyen de la persecución política en su país.
Shishov, que fue hallado ahorcado el martes en un parque de Kiev, había sido denunciado como desaparecido por su socio después de no regresar a casa tras salir a correr.
La policía inició un caso penal y dijo que investigaría todas las posibilidades, incluido el homicidio disfrazado de suicidio.
«Cualquier bielorruso que pueda convertirse en objetivo de criminales por su posición política pública debe recibir una protección especial», dijo hoy Zelensky en un comunicado de la presidencia, citando los «riesgos» para «varios activistas bielorrusos».
En este marco, las autoridades ucranianas ya «elaboraron una lista de bielorrusos» afectados a quienes se les proporcionó medidas de protección adicionales, añadió el comunicado sin dar detalles.
Su organización denunció un asesinato orquestado por Minsk.
En tanto, el avión que transportaba a la velocista olímpica bielorrusa Kristina Timanovskaya, que partió de Tokio de forma precipitada en medio de un conflicto con las autoridades deportivas de su país, aterrizó hoy en Viena, en escala en su viaje a Polonia que le concedió un visado humanitario.
La aeronave de la compañía Austrian Airlines, se posó en el aeropuerto de la capital austríaca a las 15 hora local y un vehículo la esperó para escoltarla, lejos de la mirada de los numerosos periodistas presentes.
La atleta explicó el domingo haber escapado a ser repatriada por la fuerza a Bielorrusia, días después de haber criticado a la federación de atletismo de su país en los Juegos Olímpicos de Tokio.(Télam)
