Australia compensará a indígenas de generaciones robadas entre 1910 y 1970
El Gobierno anunció hoy el pago de indemnizaciones a los sobrevivientes de las llamadas "generaciones robadas", como se conocen en el país a los indígenas que fueron separados de sus familias entre 1910 y 1970 por la política oficial de asimilación.
«Hoy estamos cumpliendo este compromiso con acciones prácticas que tendrán un impacto positivo en la salud y el bienestar de los sobrevivientes de las generaciones robadas, sus familias y comunidades», anunció el primer ministro, Scott Morrison, al presentar el programa de compensaciones, que costará 378,6 millones de dólares australianos (más de 280 millones de dólares estadounidenses).
El término «generación robada» se refiere a miles de niños indígenas que fueron separados por la fuerza de sus familiares, desde 1910 hasta los años 1970, para ser colocados en instituciones o familias blancas con fines de asimilación.
Muchos de ellos nunca volvieron a ver a sus padres o hermanos.
Las indemnizaciones beneficiarán a los indígenas afectados en el Territorio Norte, el Territorio de la Capital Australiana y de la Bahía Jervis, en el estado de Nueva Gales del Sur, e incluirán dos pagos únicos: 75.000 dólares australianos (casi 55.500 dólares estadounidenses) en reconocimiento del daño causado por la separación forzosa, y 7.000 dólares australianos (más de 5.000 dólares estadounidenses) para facilitar un tratamiento específico para cada individuo, informó la agencia de noticias Sputnik.
A cada sobreviviente se le brindará también la oportunidad de c
ntar a un funcionario de alto nivel del Gobierno su experiencia personal, para recibir una disculpa cara a cara o por escrito por el trauma que supuso aquella separación.
Los afectados podrán solicitar las indemnizaciones del 1° de marzo de 2022 al 1° de junio de 2026.
El pago de indemnizaciones a los sobrevivientes de las «generaciones robadas» se enmarca en el presupuesto de 1.000 millones de dólares australianos (cerca de 740 millones de dólares estadounidenses) aprobado para implementar un acuerdo firmado en 2020 con el objetivo de eliminar la brecha entre los pueblos originarios y el resto de la población.(Télam)