Washington anunció plan de cinco puntos para frenar inmigración ilegal
Estados Unidos puso en marcha hoy una estrategia que supone integral para atender las causas de la inmigración desde Centroamérica, con una fuerte suba en los últimos meses, a partir de un plan de cinco ítems, que busca “una migración humana” en base a un trabajo conjunto con los gobiernos de la región y la sociedad civil.
La vicepresidenta Kamala Harris -a quien el presidente Joe Biden encomendó la cuestión al inicio de su mandato- lanzó la nueva estrategia con la idea de resolver las causas fundamentales de la migración en medio de la creciente crisis en la frontera sur del país.
Curiosamente, el plan fue anunciado en paralelo por el vocero del Departamento de Estado, Ned Price, en este caso en un comunicado.
«En Centroamérica, las causas fundamentales de la migración son profundas, y la inmigración desde la región tiene un impacto directo en los Estados Unidos», escribió Harris en una carta al presentar el plan, en la que admite que Washington “debe comprometerse constantemente con la región para abordar las dificultades que hacen que las personas abandonen Centroamérica y vengan a la frontera».
El nuevo plan se lanzó en momentos en que 50.000 inmigrantes ilegales que arribaron a Estados Unidos entre mediados de marzo y mediados de julio fueron liberados sin fecha de audiencia, según datos del Departamento de Seguridad Nacional.
Según la agencia ANSA, apenas el 13% de esos migrantes se habían registrado con el Servicio de Inmigración y Control de Aduanas hasta el lunes, pese a que se les había ordenado hacerlo.
La flamante estrategia se divide en cinco puntos, y el primero de ellos apunta a «abordar la inseguridad económica y la desigualdad» en Centroamérica.
En este aspecto, se tratará de ampliar las oportunidades económicas en Guatemala, Honduras y El Salvador -el llamado Triángulo Norte, principal zona de salida de los migrantes-, instando a empresas del sector privado a invertir ahí, y se pondrán en marcha programas para hacer que la actividad agrícola, columna vertebral de las economías de esos países, no sean tan vulnerables a los desastres naturales.
La segunda parte, señaló el Gobierno en una hoja informativa, implica «combatir la corrupción, fortalecer la gobernabilidad democrática y promover el estado de derecho» en esos países, y la tercera se propone «promover el respeto por los derechos humanos, los derechos laborales y la libertad de prensa».
El cuarto punto busca «combatir y prevenir la violencia, la extorsión y otros delitos perpetrados por bandas criminales, redes de trata y otras organizaciones delictivas organizadas», y el quinto se abocará a «combatir la violencia sexual, de género y doméstica».
El plan promete una atención sostenida a las motivaciones para que las personas abandonen sus países, una idea que Harris y el enviado especial de Estados Unidos para el Triángulo Norte de Centroamérica, Ricardo Zúñiga, instalaron en sucesivas visitas a la región.
La marcha atrás de la administración Biden a las políticas fronterizas del expresidente Donald Trump habilitó una avalancha de inmigrantes ilegales, entre ellos, de miles de niños que en muchos casos llegan solos a la frontera sur.
Insistiendo en que la frontera no enfrentaba una crisis, el secretario de Seguridad Nacional, Alejandro Mayorkas, dijo a principios de marzo que los problemas que enfrentaba la frontera eran responsabilidad del Ejecutivo anterior.
En su carta de presentación de hoy, Harris reconoció que hay mucho trabajo por hacer.
«Construiremos sobre lo que funciona y nos alejaremos de lo que no funciona; no será fácil y el progreso no será instantáneo, pero estamos comprometidos a hacerlo bien», escribió la vicepresidenta.
También el vocero Price destacó la decisión del nuevo plan, que, resaltó, “busca abordar las causas fundamentales de la migración irregular y gestionar la migración de forma humana en toda Norteamérica y Centroamérica».
Price reseñó que Biden anunció a poco de asumir, en enero pasado, que Estados Unidos se comprometía a implementar una estrategia regional integral de 4.000 millones de dólares durante varios años para mejorar la vida de las personas en toda la región.
En ese sentido, el funcionario detalló que Washington trabaja con la sociedad civil, el sector privado, los sindicatos, los gobiernos de la región y los socios internacionales para llevar a cabo una estrategia eficaz que logre resultados.
En su cuenta de la red Twitter, el secretario de Estado, Antony Blinken, destacó el plan: «Nuestra nueva estrategia establece una hoja de ruta para promover el crecimiento económico inclusivo, la mejora de la gobernanza y una migración segura y ordenada», escribió.
Las cinco patas del plan estadounidense encajan, según el comunicado de Price, con ocho líneas de acción, entre ellas estabilizar a las poblaciones que se enfrentan a necesidades agudas; ampliar el acceso a la protección internacional; ampliar el acceso a la protección en los países de origen; y acrecentar el acceso a los programas de trabajo temporal en la región, mejorando la protección de los trabajadores.
Los últimas medidas apuntarán a asistir y reintegrar a las personas retornadas; fomentar una gestión de fronteras segura y humana; reforzar los mensajes públicos regionales sobre la migración, y apoyar las vías legales de protección y oportunidad en Estados Unidos.
«La Estrategia de Gestión Migratoria Colaborativa es la primera estrategia del Gobierno de Estados Unidos que se centra en el fortalecimiento de los esfuerzos de cooperación en toda América del Norte y Central para gestionar humanamente la migración», dice el texto.
Según el Departamento de Estado, «el éxito de estas iniciativas reforzará la seguridad nacional de Estados Unidos y promoverá una región más próspera, democrática y segura».
La cuestión estuvo presente en una conversación que el canciller mexicano, Marcelo Ebrard, sostuvo hoy con Blinken.
Ebrard, según la agencia Sputnik, planteó que «deben atenderse las causas que origina la migración, que hacen muchas veces que sea forzada, es decir: pobreza, principalmente, y falta de oportunidades».(Télam)