Ola de frío y nieve afecta la zona sur y sureste de Brasil

Brasil está soportando la peor ola de frío desde 2013, que provocó hoy temperaturas bajo cero en regiones del estado de San Pablo y nevadas y agua nieve en las regiones serranas de los estados de Rio Grande do Sul y Santa Catarina, fronterizos con las provincias de Corrientes y Misiones.

Escenas de nieve por algunas horas se registraron en 47 ciudades de Rio Grande do Sul, entre ellas los destinos turísticos de Gramado, Canela y Santo Antonio de Paula, según informó hoy el servicio meteorológico.

En Santa Catarina, la sierra ubicada en la zona central del estado, entre la frontera con Misiones y la capital, Florianópolis, se registró la temperatura más baja del año en Brasil, con 8,7 grados bajo cero en la ciudad de Bom Jardim da Serra, esta mañana, según el Instituto Nacional de Meteorología (Inmet).

Nevó como todos los años en las ciudades más frías de Brasil, ubicadas en Santa Catarina, como Sao Joaqui, Urubuci, Bom Retiro, Palmeira y Lages.

Las rutas de la región sur que son las principales del Mercosur presentaron hielo y fueron cortadas en algunos trechos.

Defensa Civil de los tres estados del sur más San Pablo, Río de Janeiro y Minas Gerais alertó sobre las bajas temperaturas, sobre todo para las personas en situación de calle.

En San Pablo, la mayor ciudad del país, los termómetros marcaron 4,7 grados a la madrugada, mientras que en la Sierra de la Mantiqueira, en la comarca serrana de Campos de Jordao, se registró esta madrugada 0,3 grados negativos.

Se esperan temperaturas negativas y probabilidad de agua nieve en el cordón montañoso de la Sierra de la Mantiqueira, que divide los estados de San Pablo, Minas Gerais y Río de Janeiro.

En San Pablo, 16 entidades que atienden a la población en situación de calle donaron 7.500 frazadas, 1.000 bolsas de dormir y 2.000 pares de medias, informó un comunicado del Gobierno del estado paulista.

El diario O Globo apuntó que esta ola polar recibida del sur del continente se presenta como un ejemplo de las nuevas temperaturas extremas en el planeta, en virtud del cambio climático.

Al mismo tiempo, una sequía histórica que genera la peor crisis hídrica en 91 años ha causado estragos en la cuenca del Paraná y sus afluentes en ríos de Mato Grosso do Sul, San Pablo y Río de Janeiro.(Télam)

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El Periodista