India intentó espiar entorno del Dalai Lama a través de Pegasus

Nueva Delhi atacó los teléfonos de varios familiares del Dalai Lama, el líder espiritual tibetano en el exilio en el noroeste de India, a través del software espía Pegasus del Grupo NSO israelí y en medio de las crecientes tensiones con China, de acuerdo a lo revelado por los medios de comunicación que sacaron a la luz el caso.

Las autoridades indias señalaron como objetivo del programa de espionaje de la empresa israelí a varios consejeros del Dalai Lama, de 86 años, quien al no tener un teléfono celular inteligente es difícil de alcanzar.

Sin embargo, las personas cercanas a él, incluido su enviado a Nueva Delhi Tempa Tsering y sus asesores Tenzin Taklha y Chhimey Rigzen, fueron vigilados muy de cerca.

En total, casi 20 activistas, políticos y religiosos tibetanos en el exilio están en la lista de números seleccionados por un servicio de seguridad indio, usuario del software espía Pegasus, señaló el diario Le Monde, uno de los miembros del consorcio internacional de medios que divulgó el alcance del espionaje a través de ese programa..

Forman parte de una base de datos de 50.000 números, consultados por la organización Forbidden Stories y Amnistía Internacional antes de ser compartidos con diecisiete medios, incluido Le Monde.

El líder espiritual tibetano se encuentra exiliado en Dharamsala, cerca del Himalaya, donde a pocos kilómetros se encuentran numerosos puestos de control chinos en la frontera con India.

Allí se detectaron con regularidad presuntos espías chinos.

Hace una década, un especialista en seguridad digital observó cómo los archivos confidenciales de las computadoras del Gobierno tibetano se extraían en la pantalla ante sus ojos, actividad que condujo al descubrimiento de una red masiva de ciberespionaje, conocida como GhostNet, que se remonta en gran parte a Servidores chinos, informó The Guardian.

La tecnología de vigilancia evolucionó y los datos filtrados apuntan a otro posible interés en las comunicaciones tibetanas, esta vez de una fuente menos obvia.

Se cree que los números de teléfono del círculo de asesores del Dalai Lama fueron seleccionados como los de personas de interés por clientes gubernamentales de NSO Group.

El análisis indica claramente que el gobierno indio estaba seleccionando los posibles objetivos.

Según la investigación de Le Monde, ciertos familiares del Dalai Lama fueron seleccionados por primera vez para una posible vigilancia desde finales de noviembre de 2017, cuando el expresidente estadounidense Barack Obama, que acababa de llegar de China, se encontró con el líder espiritual tibetano en Nueva Delhi.

Otros números de teléfono aparentemente seleccionados por Delhi fueron los del primer ministro del Gobierno tibetano en el exilio, Lobsang Sangay, el personal de la oficina de otro líder espiritual budista, el Gyalwang Karmapa, y varios otros activistas y clérigos que forman parte de la comunidad exiliada. En India.

Lobsang Sangay aparece en la lista por primera vez a mediados de 2018, cuando fue primer ministro del Gobierno tibetano en el exilio y aumentó los viajes a India y al extranjero.

El software espía Pegasus de NSO permite a los clientes infiltrarse en teléfonos y extraer sus llamadas, mensajes y ubicación.

Los tibetanos seleccionados no pusieron sus teléfonos a disposición para confirmar si se intentó o si se realizó algún pirateo, pero el análisis técnico de otros diez celulares en la lista de presuntos clientes indios encontró rastros de Pegasus o signos de objetivos relacionados con el software espía.

Los datos pueden dar una idea de la delicada relación entre los exiliados del Tíbet y el Gobierno de la India que brindaron refugio al movimiento desde que sus líderes huyeron de la represión china en 1959.

El posible escrutinio de los líderes espirituales y gubernamentales tibetanos apunta a una creciente conciencia en Delhi, así como en las capitales occidentales, de la importancia estratégica del Tíbet, ya que sus relaciones con China se volvieron más tensas en los últimos cinco años.

India podría tener varios motivos para espiar a los líderes tibetanos, pero algunos en Dharamsala llegaron a la conclusión de que la cuestión de la sucesión del Dalai Lama puede ser una fuerza impulsora.(Télam)

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El Periodista