“Yo creo en el camino político, en el camino de la movilización política. Y tal es así, que por primera vez en la historia de Chile vamos a redactar una nueva Constitución; y por primera vez en la historia de Chile, el mundo de los pueblos originarios está presente ahí. Y no sólo presente, está presidiendo esa Convención. Entonces ese es un triunfo de esa línea”.
Con estas palabras, el senador Huenchumilla (DC) reflexionó, en conversación con medios de prensa, sobre la más reciente ola de violencia en La Araucanía, y valoró que “En la Convención se van a solucionar los problemas políticos del conflicto (…) el reconocimiento constitucional, a los grados de autonomía que se necesitan, o la participación política con escaños reservados en el Parlamento”, consideró.
Sobre la demanda “ancestral” del pueblo mapuche, que es la restitución de tierras, Huenchumilla estimó que en la Convención “van a quedar pendiente, los temas de los territorios (…) Esa va a ser tarea para el próximo gobierno, que yo espero que tenga la sabiduría política para entenderlo. Pero si uno lee los programas presidenciales que hasta el momento están, los veo bastante débiles en esa materia”, lamentó el parlamentario.
El conflicto en La Araucanía
“Estudiando el tema, de cerca (…) llegué a la conclusión de que éste esta un problema de naturaleza política, que consistía en que el mundo mapuche le pide al estado que le restituya sus territorios, que actualmente están en manos de las forestales y de los agricultores”, aseveró.
El senador DC reiteró que a su entender “ésta es una película repetida, periódicamente estamos en esto (…) Lo que falta es la voluntad política de los distintos gobiernos, para entrar a picar como se dice, en el tema de la restitución de las tierras, donde entran los agricultores, donde entran las forestales. Y entre medio pagan el pato los agricultores y los camioneros”.
Junto con recalcar que la violencia “no es aceptable en democracia”, el parlamentario observó que “el mundo mapuche se divide en distintas estrategias; una estrategia es la de la violencia, y otro mundo es el mundo de la participación política, de la movilización política”, y recalcó que al tiempo que han ocurrido estos hechos, “tenemos 17 convencionales participando en la redacción de la nueva Constitución (…) hay unidad de propósito en el pueblo mapuche, pero distintas estrategias”.
Sin embargo, el senador se detuvo en lo que considera una “segunda raíz” del problema: “Hay un problema ideológico, sobre todo de la derecha (…) que confía en que con la fuerza se pueden resolver los problemas sociales (…) nunca quisieron cambiar la Constitución durante 30 años, ejerciendo su derecho a veto, hasta que surgió el Estallido Social. Y aquí en La Araucanía no quieren resolver el problema político, porque piensan que se soluciona con más fuerza”.
“Lo que falta”
Para el legislador, en la zona “hay que generar un diálogo que permita generar confianza (…) para eso yo he propuesto que vengan personeros internacionales. Incluso propusimos un centro internacional muy importante de Noruega, que tiene mucha experiencia en distintos conflictos en el mundo. Lo conversamos al más alto nivel, con el presidente (…) lamentablemente eso está pendiente, y espero yo que funcione”, señaló.
“Con un proceso de conversación en que las partes crean, con el interlocutor, es posible sentarse en la mesa y decir, de qué tierras estamos hablando. No para volver el reloj de la historia 140 años atrás, sino que qué solución hay hoy día, por ejemplo, para hablar con las forestales, con los agricultores, de las tierras. Ese proceso nunca ha ocurrido en la Región, y a mi juicio eso es lo que falta”, concluyó.