Fujimori anticipa que no va reconocer la eventual victoria de Castillo en el balotaje en Perú
"Dicen que en pocas horas o días van a consumar el fraude en mesa y nosotros les decimos que no vamos a aceptarlo", declaró Fujimori.
La candidata de derecha a la Presidencia de Perú, Keiko Fujimori, anunció que no va reconocer la victoria de su rival de izquierda, Pedro Castillo, si el jurado electoral finalmente lo proclama ganador del balotaje del 6 de junio.
«Dicen que en pocas horas o días van a consumar el fraude en mesa y nosotros les decimos que no vamos a aceptarlo», declaró Fujimori ayer en un acto público en Lima, mientras el Jurado Nacional de Elecciones (JNE) avanza en resolver las impugnaciones de miles de sufragios antes de proclamar al nuevo presidente.
«A lo largo de estas semanas hemos visto tantas denuncias de irregularidades y quieren apresuradamente lanzar un resultado», agregó Fujimori, quien denuncia que hubo «fraude» en los comicios, sin aportar pruebas concluyentes y a pesar de que los observadores electorales de la Organización de Estados Americanos (OEA) dijeron que los comicios peruanos fueron limpios. También Estados Unidos declaró que se trató de «elecciones libres, justas, accesibles y pacíficas», que constituyeron un «modelo de democracia en la región».
Mientras la candidata presidencial de derecha continúa buscando la anulación de las elecciones de junio, la Fiscalía de Perú abrió diligencias previas en su contra por un «delito contra el derecho de sufragio en la modalidad de perturbación o impedimento del proceso electoral».
Fujimori tiene otras causas abiertas por corrupción y financiación irregular de su campaña. La investigación tiene su base en la presentación de 760 solicitudes de nulidad por parte de Fujimori después de que los resultados preliminares de las elecciones presidenciales del 6 de junio dieran como vencedor a Castillo.
El conteo del órgano electoral (ONPE), que llegó al 100% hace tres semanas, dio a Castillo 50,12% de los votos contra 49,87% para Fujimori, pero la palabra final la debe dar el JNE una vez que dirima las impugnaciones presentadas principalmente por la candidata derechista, reseñó la agencia de noticias AFP.
Mientras los peruanos esperan desde hace más de un mes para conocer oficialmente quién será su nuevo presidente, los órganos electorales están bajo asedio del fujimorismo, que busca que el balotaje sea anulado y se convoque a «nuevas elecciones».
En la investigación se incluye a Fujimori, líder de Fuerza Popular, y a la congresista por ese partido Liliana Takayama, a quienes se acusa de «atentados contra el derecho de sufragio, contra la función jurisdiccional en la modalidad de falsa declaración en procedimiento administrativo y en la modalidad de fraude procesal y contra la fe pública en la modalidad de falsedad genérica», según recoge el diario peruano La República.
La Fiscalía también detectó 27 recibos por derecho de tasa electoral que habrían sido reutilizados en diferentes expedientes de nulidad.
Uno de ellos incluso fue fotografiado y editado con diferente calidad de imagen, «por lo que habrían actuado en forma dolosa y fehaciente con plena finalidad de inducir al error al ente electoral».
Fujimori pidió el 28 de junio al presidente interino Francisco Sagasti que solicitara una «auditoría internacional» de los comicios, pero su pedido fue rechazado.
El Gobierno argumentó que la ley le prohíbe inmiscuirse en la contienda electoral y que cualquier irregularidad debe ser resuelta por el JNE.
La candidata lanzó ayer dardos contra Sagasti, al cierre de una bulliciosa caravana de vehículos que recorrió calles de la ciudad.
«Él (Sagasti) se llena la boca diciendo que es neutral, que es imparcial. Presidente Sagasti usted tuvo y todavía tiene la oportunidad histórica de pasar a ser un presidente que defendió la democracia. Atrévase», expresó Fujimori en el mitin efectuado en la plaza de los Héroes Navales, consignaron también los principales diarios locales.
En el lugar cientos de fujimoristas acampan desde hace una semana para «defender» sus votos. Lo mismo hacen seguidores de Castillo a pocas cuadras, en la plazoleta situada frente a la sede del JNE.